Desde el primer día del año 2024, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA)  habilitó los procedimientos para la exportación de todos los cortes de carne bovina, tanto frescos, enfriados como congelados. Esta medida surge tras la caducidad de las regulaciones establecidas por el Decreto 911/21, que anteriormente prohibía los embarques de cortes como asado, vacío, falda, matambre, tapa de asado, nalga y paleta, conocidos como "cortes populares", entre otros.

Con esta nueva disposición, ya no existirá la diferenciación para la exportación de vacas de las categorías D y E, así como de toros, comúnmente denominados "Vaca China", ampliando las posibilidades de exportación. Se permitirá enviar al exterior reses enteras, medias reses, cuarto delantero con hueso, cuarto trasero con hueso, medias reses incompletas con hueso y cuartos delanteros incompletos con hueso.

El Decreto 911, en vigor desde enero de 2022 hasta el 31 de diciembre de 2023, tenía como objetivo controlar los precios internos de la carne en el mercado local. La medida restringió y prohibió ciertos cortes para la exportación, generando críticas y pérdidas para el sector. La prohibición de exportar carne vacuna fue parte de una serie de medidas gubernamentales para frenar el aumento de precios de este producto en el mercado local. Sin embargo, el sector agroindustrial experimentó pérdidas significativas durante este período, con una caída de hasta 100 millones de dólares mensuales en exportaciones.

Con la eliminación de las restricciones, se espera que el sector experimente una mejora en las exportaciones durante el año 2024, según declaraciones de Ravettino. La notificación oficial de la finalización del decreto de prohibición y otras trabas regulatorias ha generado expectativas positivas para el próximo año.