En una iniciativa pionera, un equipo de investigadores del CONICET, ha confirmado que utilizará lechuzas para combatir la creciente población de ratas en la ciudad. Este enfoque novedoso aprovecha a los depredadores naturales de las ratas como una alternativa más segura y ecológica a los venenos tradicionales, promoviendo así el control biológico. Iniciará en la provincia de Mendoza.

Conscientes de los desafíos y riesgos asociados con el uso de venenos para el control de plagas, los investigadores han optado por una estrategia que busca minimizar los impactos negativos en el ecosistema y la salud pública. Por lo que los especialistas creen que, la implementación de lechuzas como método de control presenta una solución sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

En la etapa inicial de este proyecto, los investigadores están trabajando arduamente en la colocación de cajas diseñadas especialmente para funcionar como nidos de lechuzas. Estos nidos se ubicarán estratégicamente en diferentes áreas de la ciudad de Mendoza, brindando hábitats adecuados para estas aves rapaces nocturnas y fomentando su presencia en la zona.

Cabe mencionar que las lechuzas, son conocidas por su habilidad para cazar roedores en la oscuridad y siendo así, se convierten en el depredador natural ideal para controlar la población de ratas en Mendoza. Al establecer un equilibrio ecológico, se espera reducir las plagas de ratas de manera efectiva sin dañar el entorno ni utilizar productos químicos nocivos.

Esta iniciativa está siendo considerada como una prueba piloto, por lo que será fundamental monitorear de cerca los resultados y evaluar su viabilidad a largo plazo. Si los resultados son positivos, podría convertirse en un modelo a seguir para otras ciudades que también buscan soluciones más sostenibles y saludables para el control de plagas.

Con la implementación de este proyecto, los investigadores siguen abriendo camino hacia alternativas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente en el control de plagas. Si las lechuzas logran desempeñar su papel como depredadores naturales, esta innovadora estrategia podría marcar un hito en el manejo de la población de ratas y servir como ejemplo para futuros programas de control de plagas en todo el país.