Cayó un joven motochorro que habría asesinado a un policía retirado
El sospechoso de 22 años fue atrapado a raíz del homicidio del ex miembro de la fuerza de seguridad, que se resistió a ser asaltado.
Gracias a diferentes allanamientos efectuados el sábado 6 de julio, detuvieron a un presunto motochorro, que era buscado por estar sindicado de haber sido uno de los delincuentes que, el jueves 4, asesinaron a balazos a un oficial retirado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, debido a que se resistió a ser asaltado. El suceso, que se registró en el oeste del conurbano bonaerense, alcanzó gran trascendencia.
El individuo, de 22 años, era buscado por la muerte de Carlos Alberto Molina, quien era capitán en retiro activo de la institución provincial. De acuerdo a lo señalado por los informantes, el sujeto finalizó apresado por servidores públicos correspondientes a la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de la jurisdicción en la que aconteció el crimen y al ser localizado en una finca situada en Encina al 1900.
Según los trascendidos, dichos procedimientos fueron dispuestos por la Unidad Funcional N° 4 del distrito y los miembros de varias comisarías de la zona colaboraron en el desarrollo de estas diligencias, en las que resultó fundamental el análisis de las cámaras de vigilancia que se encuentran instaladas en las calles del vecindario.
En las requisas, fueron incautadas prendas de vestir que los ladrones tenían colocadas al momento del asesinato, como también dos motos utilizadas por los marginales para consumar este asalto (una Rouser Bajaj negra y gris, carente de patente, robada el 21 de junio, y otra Honda Tornado XR250 negra, con chapa terminada en OYJ, sustraída el 27 de junio).
Así mataron a la víctima
Tal lo que se conoció en su momento, el hecho se produjo durante la tarde del 4 de julio, en el cruce de Intendente Dastugue y Graham Bell, cuando la víctima del ilícito se desplazaba a bordo de una motocicleta Honda CBX-250, con dominio 875 JLY, y fue interceptada, con fines de robo, por cuatro hampones que estaban armados y que se movilizaban en dos vehículos similares. Molina, de 59 años, ofreció resistencia al asalto y mantuvo un forcejeo con los malvivientes, quienes entonces resolvieron agredirlo a disparos.
Con rapidez, estos individuos se apoderaron del rodado que guiaba la víctima y huyeron; mientras que los uniformados del Comando Patrulla (C.P.) llegaron al escenario del asesinato, donde observaron el cuerpo ensangrentado y tendido boca abajo. Peritos de la delegación local de la Policía Científica, luego de ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron el cadáver y lograron determinar que presentaba un certero impacto de arma de fuego en la región de la cabeza.
Versiones sostienen que Molina se había retirado de la fuerza policial el 9 de mayo y que su último destino había sido ese mismo Comando Patrulla (C.P.). Intervino en este expediente penal, que de manera preventiva se mantiene caratulado "Homicidio críminis causae y robo agravado por el uso de arma de fuego en poblado y en banda", el Juzgado de Garantías N° 1.
Con información de Diario Crónica