Cerca de San Juan quieren recibir a afganos que escapen de los talibanes
En medio del clima hostil que vive por estas horas el país de Medio Oriente, una provincia cuyana se puso a disposición para dar asilo a refugiados.
La provincia de San Luis quiere alojar a ciudadanos de Afganistán que escapen de aquel país tras la toma del poder por parte de los talibanes. Fuentes oficiales del gobierno de Alberto Rodríguez Saá confinaron la noticia ante medios puntanos y se pusieron a disposición de Naciones Unidas para dar asilo a quienes huyen del horror de la guerra.
“Estuvimos en contacto con el representante regional de las Naciones Unidas para los refugiados para manifestarle que es voluntad de la provincia ayudar nuevamente a asistir, si se trata de salvar vidas” explicó la coordinadora del Corredor Humanitario San Luis, Liliana Scheines.
De este modo, la provincia puntana se puso a disposición para recibir a las personas que logran salir de Afganistán en medio de un clima hostil y de desesperación. Anteriormente, San Luis recibió a ciudadanos Sirios que también llegaron huyendo de la guerra.
Cabe recordar que la semana pasada, el Ejercito de los Estados Unidos se retiró de Afganistán tras 20 años de ocupación en el país. De esa manera, el grupo fundamentalista islámico Talibán, tomo el control total del poder en un clima de violencia extrema y violación de los derechos humanos.
Además, el país atraviesa una profunda crisis económica, con el 58% de su población por debajo de la línea de pobreza. “Nadie quiere vivir lo que está viviendo hoy Afganistán, dificilísima. Uno ve que también se cierran puertas de otros países, nosotros podemos estar orgullosos que en San Luis se los abraza, se los ayuda para que puedan, por lo menos, después decidir con libertad si quieren quedarse o quieren volver cuando las condiciones lo permitan”, señaló Scheines.
La provincia de San Luis cuenta con experiencias previas en albergar refugiados. Años atrás recibieron a 14 familias sirias que escaparon de la guerra. 10 de ellas continúan radicados en la provincia puntana y las otras 4 regresaron una vez que mejoró la situación en su país natal.
San Juan también tuvo una experiencia similar en el año 2018 cuando una familia llegó desde Siria escapando de la guerra. Estas personas fueron alojadas y asistidas por una iglesia cristiana que les dio refugio. Sin embargo, luego de 3 meses decidieron volver a su tierra natal ya que no lograron adaptarse a la vida y las costumbres de la provincia.