Una ceremonia religiosa en un templo evangélico de Villa Fiorito, en el partido bonaerense de Lomas de Zamora, terminó en tragedia cuando parte de la estructura del establecimiento colapsó, dejando al menos cuatro personas con heridas de gravedad.

El incidente ocurrió durante la noche del viernes en la intersección de las calles Plumerillo y General Paz. Según los informes, parte del primer piso del edificio se desplomó mientras los feligreses participaban de la ceremonia. Las paredes también cedieron, cayendo sobre la vereda y generando pánico entre los asistentes.

Vecinos y feligreses intentaron escapar del lugar, pero cuatro personas resultaron heridas. Una de las víctimas, un hombre, sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le provocó un profundo corte y una importante pérdida de sangre. Todos los heridos fueron trasladados inicialmente a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Fiorito y luego derivados a hospitales de la zona debido a la gravedad de sus lesiones.

Las causas del derrumbe aún no han sido confirmadas. Sin embargo, las autoridades sospechan que podría tratarse de fallas en la construcción, dado que el templo había sido inaugurado recientemente. Bomberos voluntarios y Defensa Civil acudieron al lugar para asegurar la zona y tomar medidas preventivas ante el riesgo de nuevos desprendimientos.

Este no es el único caso reciente de un derrumbe que conmociona al país. La semana pasada, un trágico episodio tuvo lugar en Córdoba, donde el techo de una vivienda colapsó durante una tormenta, causando la muerte de un niño de 13 años.

El incidente ocurrió en una casa del barrio Villa Inés, mientras la familia dormía. A pesar de los esfuerzos de los vecinos y los servicios de emergencia, el mayor de los hermanos, Rubén Torres, sufrió heridas fatales. Su madre y los otros dos niños resultaron heridos, pero lograron sobrevivir.