El impacto del uso excesivo del celular en la salud mental de los adolescentes
Los datos revelaron cifras alarmantes sobre el tiempo que los jóvenes pasan frente a la pantalla y sus consecuencias en el bienestar mental y físico.
El uso excesivo del celular y su impacto en la salud de los adolescentes fue abordado recientemente en el Congreso de Neurociencia, Educación y Psiquiatría, donde el especialista Fabricio Ballarini dio a conocer los resultados preliminares de un estudio realizado por un becario doctoral del CONICET. Los datos revelaron cifras alarmantes sobre el tiempo que los jóvenes pasan frente a la pantalla y sus consecuencias en el bienestar mental y físico.
Según el estudio, llevado a cabo con una muestra de 838 estudiantes de entre 11 y 18 años, los adolescentes pasan un promedio de cinco horas diarias mirando la pantalla de su celular, lo que equivale a 75 días completos al año. Además, se evidenció que aproximadamente la mitad de ese tiempo está dedicado exclusivamente a la plataforma TikTok.
Los datos obtenidos mostraron un incremento progresivo en el tiempo de exposición a la pantalla desde el primer año de secundaria hasta el cuarto, con una leve disminución recién en el último año escolar.
“Los resultados preliminares observan una diferencia significativa en el autoreporte de variables referidas a la salud mental entre los grupos que usan mucho el celular y los que lo usan menos”, explicóBallarini en sus redes sociales.
Una de las principales observaciones del estudio es la diferencia entre géneros en cuanto a la percepción de afectaciones en la salud mental. "Hay un mayor autoreporte de ansiedad, depresión y adicción al celular entre las chicas que entre los chicos", detalló el especialista.
El informe también destacó que el uso prolongado del celular afecta negativamente el ciclo de sueño de los adolescentes. "Los jóvenes que pasan más tiempo frente a la pantalla tienen mayores dificultades para dormir, lo que impacta en su rendimiento diario y estado anímico", advirtió Ballarín.
El estudio reveló que, en promedio, los estudiantes de secundaria se acuestan entre las 2 y las 3 de la madrugada, a pesar de que deben despertarse alrededor de las 7 de la mañana para asistir a clases. "Esto no se trata de insomnio, sino de una alteración en los ciclos de sueño y vigilia directamente relacionada con el uso de dispositivos electrónicos", agregó.
Otro de los puntos abordados en el estudio fue el fenómeno conocido como "vamping", que se refiere a los efectos adversos del uso excesivo del celular. "No solo genera cansancio diario, irritabilidad y menor concentración, sino que también puede llevar al aislamiento social y a problemas más graves si la falta de descanso se cronifica", alertó Ballarini.
El especialista también advirtió que restringir el tiempo de uso del celular y las redes sociales es una tarea compleja debido a la forma en que los algoritmos están diseñados. "Las plataformas digitales están hechas para generar adicción y mantener a los usuarios conectados el mayor tiempo posible", subrayó.