La pesadilla comenzó cuando Delia llegó a la clínica Delta de Buenos Aires para dar a luz. A pesar de que su marido se ofreció a realizar el trámite para obtener la credencial virtual, que permitiría su pronta atención, el personal de la institución insistió en que fuera ella quien realizara el trámite. A pesar de que ya presentaba signos de trabajo de parto, le pidieron que completara los formularios y esperara pacientemente. 

Minutos mas tarde, la situación se volvió crítica cuando Delia rompió bolsa y comenzó a experimentar sangrado. Y aunque estaba en estado de emergencia, fue obligada a esperar más de una hora y media antes de ser atendida. Mientras tanto, la secretaria encargada de tramitar su internación se quejaba por la sangre que manchaba su oficina, según indicó Esteban su pareja a Canal 9.

Mas adelante, Esteban revivió el momento en el que llegaron, por fin a la internación :"Creí que había nacido Brune y cuando lo fui a agarrar era un coágulo que mi señora estaba perdiendo" y añadió, "fui a buscar a una enfermera que me dijo 'acabo de llegar, no me molestes'", recordó y se volvió a quejar de las manchas, recordó el marido de la joven mamá con indignación.

Luego, cuando llegó la obstetra le tomó los signos vitales a su beba y en apariencia estaba bien, pero después de todo lo que tuvieron atravesar, cuando volvieron a monitorearla, les informaron que la nena había muerto en el útero de su madre.

"Estaban preocupados por cobrar en vez de por mi hija y mi señora", señaló el hombre. E indicó que pudieron reanimar a la beba con adrenalina (con 3 dosis y, según dijo Esteban que averiguó, lo normal es usar 1/2 dosis) pero solo pudo vivir 3 días. Tras hacer la denuncia en la Fiscalía 2 de Campana, la Justicia allanó la clínica Delta.

"Nunca dieron la cara, solo me llaman para decirme que voy a aparecer en un zanjón", contó Esteban sobre las amenazas que recibe desde que pide justicia por Brunella, su hija fallecida.