Más de dos años y medio después de los escalofriantes sucesos en el Hospital Neonatal Ramón Carrillo de Córdoba, este lunes comenzará el juicio contra los 11 imputados en una causa que sacudió a todo el país. En el centro de las acusaciones se encuentra Brenda Agüero, la enfermera sospechada de haber suministrado dosis letales de potasio a 13 recién nacidos, provocando la muerte de cinco de ellos entre marzo y junio de 2022.  

Las investigaciones apuntan a que Agüero habría actuado de manera deliberada, mientras que otras autoridades y exfuncionarios, como el exministro de Salud cordobés Diego Cardozo, serán juzgados por presuntas negligencias y encubrimiento. Las familias de las víctimas, que vivieron estos años entre el dolor y la espera, buscan respuestas y justicia en un proceso que promete ser extenso y emocionalmente desgarrador.

El juicio se extenderá hasta junio de 2025, en enero, se realizarán cuatro audiencias semanales (lunes a jueves, de 9 a 16 horas), y a partir de febrero, se reducirán a tres por semana. 

Las audiencias se agruparán por caso, identificados con los nombres de las víctimas: Francisco, Benjamín, Angeline, Melody e Ibrahim. Además, se escuchará a las familias de los ocho bebés sobrevivientes.  

El inicio del juicio trae consigo una mezcla de emociones para las familias afectadas, como en el caso de Vanesa Cáceres, madre del bebé Francisco, quien expresó: “Es angustiante remover todo esto e ir todos los días a los Tribunales. Será muy pesado, pero es un proceso necesario para lograr justicia.”

Por otro lado, Yoselín Rojas, madre del bebé Angeline, compartió un mensaje conmovedor en redes sociales que decía: “Ruego a Dios que este año se pueda hacer justicia y que todos los responsables paguen por el daño a los bebés inocentes. Que podamos hallar respuestas y consuelo.”

Este lunes comienza el juicio por las muertes de los bebés en el neonatal de Córdoba

La Cámara Séptima dispuso un jurado popular para garantizar un proceso transparente. Se espera que Brenda Agüero declare en las primeras jornadas, marcando un momento clave en el desarrollo del juicio.  

Las familias, mientras enfrentan la dura realidad de revivir el trauma, también buscan cerrar este doloroso capítulo con un veredicto que reconozca su sufrimiento y haga justicia para los pequeños que no sobrevivieron y aquellos que aún llevan las secuelas del horror vivido.