Luego de algunos meses, Cristina Zuccardi, exdiputada nacional y heredera de una de las bodegas más importantes de Mendoza, rompió el silencio sobre el litigio que durante más de tres décadas dividió a su familia. 

La Suprema Corte de Justicia de Mendoza emitió una sentencia histórica que ordena modificar la sucesión familiar y compensar a Cristina con más de 12 millones de dólares, tras determinar que su porción legítima de la herencia fue vulnerada.

"Mi hermano tiene una sola forma de evitar que esto se cumpla: llevar un ADN y demostrar que no soy hija de mi padre, que esta no es mi familia", declaró Cristina, quien asegura que la sentencia no solo es un triunfo legal, sino también una reivindicación de lo que considera "un despojo" cometido por su padre en favor de su hermano José Alberto Zuccardi, figura central de la bodega.

El fallo subraya que el reparto inicial de los bienes, en el que se pretendió dejar la conducción de La Agrícola S.A. exclusivamente en manos de José, violó el derecho de los hijos a heredar una porción equitativa del patrimonio familiar. La jueza María Teresa Day expresó en su resolución: "La porción legítima de la actora ha sido significativamente vulnerada, por lo que no encuentro razón alguna para rechazar su reclamo".

Una herencia desigual marcada por el género

La jueza también destacó el trato desigual que Cristina recibió por el solo hecho de ser mujer, señalando que sus padres consideraron a su hermano como el único capacitado para dirigir la empresa. "Lamentablemente, la actora nació mujer, 'inmanejable, incontrolable, rebelde, contestataria', siendo más conveniente para toda la familia alejarla de los asuntos de la empresa", afirmó Day en un fallo que cuestiona las prácticas de género históricas en la distribución del patrimonio familiar.

Alberto Zuccardi y Emma Cartellone.

Tres décadas de conflicto

El conflicto tuvo su origen hace más de 30 años, en el seno mismo de la familia. Según Cristina, el reparto de bienes fue decidido arbitrariamente por su padre durante una reunión familiar. "Esto empieza hace 32 años en la mesa de mi casa. Lo que mi padre impuso por decisión, en ese momento le dije: 'Esto es un despojo'. Se lo dije mirándolo a los ojos delante de mi familia. Por eso hoy lo puedo decir con claridad", aseguró.

La demanda, iniciada en 2018, se mantuvo inicialmente en reserva, pero la magnitud de los actores involucrados y la sentencia de la Corte trascendieron la esfera privada. "Lo que resolví es un tema con mi padre, no con mi hermano. Es una diferencia que lleva 32 años", subrayó.

Cristina Zuccardi.

"Las sentencias se cumplen"

El litigio, sin embargo, enfrenta ahora un obstáculo práctico: el cumplimiento de la sentencia. Cristina fue contundente al reclamar que José Zuccardi, ex presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), acepte la resolución judicial. "En un país, las sentencias se cumplen, las condenas se cumplen. Mi hermano no tiene que pagarme nada; simplemente tengo que recuperar lo que por derecho me pertenece, por haber nacido en mi familia", sentenció.

La disputa entre los Zuccardi no solo pone en evidencia un conflicto familiar de larga data, sino que también expone las complejidades legales y las desigualdades de género que aún persisten en las dinámicas de sucesión en las empresas familiares.