Morena era fanática del trap, en el colegio le gustaba mucho hacer gimnasia y tenía ganas de empezar taekwondo con un amigo del colegio. Tenía un hermano mayor, Maximiliano, de 15 años; una hermana de 7 y uno que es apenas un bebé, de menos de un año. Su padre trabaja en una cooperativa y su madre, por estos días, se encontraba en Salta. Había empezado a ir sola a la escuela hacía menos de una semana.

El crimen conmocionó a todo el país y sobre todo a los vecinos del barrio, que se manifestaron frente al colegio para reclamar justicia y seguridad. En este contexto, expresaron familiares y amigos de la víctima, que recordaron a Morena como una chica alegre, divertida y solidaria.

Una de las chicas que se encontraba en la manifestación es Jana, su prima de 8 años, quien se encontraba con su mamá, Angélica Mamani, de 34 años. Describió la relación de su hija y la víctima: “Jugaban a la mancha, a la mamá y los hijos, a ser hermanas… se escondían. Era su prima favorita. A More le gustaba mucho dibujar y le encantaban los gatitos. Era una excelente persona, muy buena, colaboradora”.

“Era prácticamente mi hermana; comía en mi casa…”, dijo Aldana, la mejor amiga de Morena. Cristal, otra compañera del colegio, que estaba entre la gente que se congregó para protestar por el crimen, dijo: “Era buenita, amable… Esto es una barbaridad, una injusticia enorme”.

Morena hubiese cumplido 12 años el 7 de diciembre, hoy su familia y amigos piden justicia.