Un preso de 32 años de edad logró escaparse mientras permanecía esposado. El hecho sucedió en el interior de la comisaría sexta, ubicada en el barrio Cano de la ciudad de Mendoza.

El ahora prófugo tiene un extenso prontuario delictivo. Iba a ser trasladado a la cárcel por sumatoria de hechos y cuando se concretaría la medida, le pegó con los puños en el rostro al policía que lo custodiaba.

Rápidamente ganó la calle y escapó del lugar sin ser retenido. Testigos manifestaron a las autoridades que lo vieron salir de la comisaría con destino hacia el Barrio San Martín, un asentamiento urbanomarginal catalogado como “zona roja” por los hechos delictivos que se producen allí las 24 horas.

En su defensa, el policía dijo que esa comisaría tiene que atender a los vecinos detrás de las rejas por estar ubicada en una “zona caliente”. Además, señaló que “no cuentan con las condiciones mínimas de higiene ni seguridad para desarrollar la tarea contra la delincuencia”.

Anteriormente un reo también logró darse a la fuga, incluso logró llevarse consigo, hasta los elementos que le habían sido secuestrado por personal policial.

Será materia investigativa de la Inspección General de seguridad, si el edificio cuenta con las condiciones para albergar a los uniformados y que no sean atacados por los peligrosos delincuentes que ingresan al lugar.

La oficina Fiscal 2 con asiento en la ciudad de Mendoza inició una causa por evasión.

Con información de Diario Crónica