La ciudad de La Plata se encuentra conmocionada tras el violento asesinato de Juan Carlos Tejeira, un hombre de 44 años que fue brutalmente atacado y descuartizado. Un amigo de la víctima no solo fue testigo de la tragedia, sino que también se vio obligado a participar en el intento de ocultar el cuerpo, según su propio testimonio.

  •  “Lo atacaron con un hacha y me obligaron a enterrarlo”, confesó ante la policía en un estado evidente de shock.

El caso salió a la luz el domingo pasado, cuando un hombre de 47 años se presentó en la comisaría de Los Hornos para denunciar el crimen. En su relato, detalló cómo había ido a visitar a Tejeira y, mientras compartían una cerveza, dos hombres armados irrumpieron en la escena y desataron un violento ataque. Uno de los agresores tomó a Tejeira del cuello mientras le decía: “Sabés que te portaste mal conmigo, te voy a tener que matar”. Instantes después, ambos hombres comenzaron a atacarlo con un hacha hasta acabar con su vida.

Según su testimonio, tras cometer el asesinato, los agresores amenazaron al testigo y lo obligaron a cavar un pozo en el fondo de la propiedad para enterrar el cuerpo. Horas más tarde, lo forzaron a desenterrar los restos, colocarlos en una bolsa de nylon y trasladarlos hasta un descampado en las afueras de La Plata. El cuerpo fue finalmente abandonado en un basural ubicado en la intersección de Avenida 60 y 179, atado con alambre y en un estado reciente de descomposición.

El testimonio del amigo fue crucial para que la policía lograra localizar el cadáver. Ahora, los investigadores se concentran en identificar y detener a los responsables del crimen, conocidos por los apodos “El Lauchi” y “El Colombiano”. Según fuentes policiales, se baraja la hipótesis de un ajuste de cuentas, aunque el motivo exacto sigue siendo incierto.

La fiscal Virginia Bravo, a cargo del caso, indicó que el testimonio del testigo no es suficiente para emitir órdenes de detención por el momento, pero confirmó que está colaborando activamente con la Justicia. Mientras tanto, se están analizando evidencias clave, como el celular del testigo y los peritajes realizados en el galpón donde ocurrió el crimen. También se han llevado a cabo varios allanamientos y se continúan recolectando pruebas.

La fiscal Bravo también señaló que Tejeira no era mecánico, como se había informado inicialmente, sino que administraba un galpón donde almacenaba autopartes, presuntamente destinadas a la reventa en el mercado negro.