Entre tantas noticias relacionadas con el coronavirus en éstos días, sorpredieron las postales que llegan desde las Cataratas del Iguazú. Las imágenes muestran el escaso caudal de agua que le quitan imponencia a los saltos que atraen al mundo como una de las maravillas que no se pueden dejar de conocer.

La bajante del Río Iguazú, que nace en en el estado de Paraná, Brasil, es tan pronunciada que llega a cinco veces menos del caudal de agua respecto a lo habitual. Las razones de éste fenómeno, según explicaron las autoridades se deben a las pocas lluvias y por ende el cierre de represas del lado brasileño para la acumulación del líquido elemento.

El presidente del Ente de Turismo de Iguazú, Leopoldo Lucas, declaró al diario Perfil que la capacidad actual está "en un caudal que oscila entre 330 y 340 metros cúbicos por segundo" cuando el "caudal normal es entre 1200 y 1500 metros cúbicos por segundo", esto quiere decir que está casi cinco veces por debajo de  lo normal, por eso se observan las postales que recorren el mundo.

En la la historia reciente del esta maravilla mundial ubicada en la provincia de Misiones se recuerdan dos bajas del río que fueron similares, una en el año 1978 y otra en el 2006. O sea hace 14 años que las cataratas no se veían como ahora.

"No es que las cataratas se están secando. Pasa que en los últimos meses llovió muy poco, muy debajo de la media cerca de Curitiba que es donde nace el río Iguazú. En los últimos meses para la zona de Curitiba esperaban 112 milímetros y llovió solo 12", dijo el titular del ente turístico.

Las esperanzas de que se revierta esta situación están centradas hacia fines de mayo o principios de junio cuando los pronósticos aseguran que pueden comenzar las lluvias. 

El Intendente del Parque Nacional Iguazú, Sergio Acosta, aseguró que es raro ver el complejo "con poca agua", si bien es algo cíclico y hay confianza en que lloverá y mejorarán las condiciones.

Fuente Perfil