El aumento del uso de equipos de aire acondicionado figura entre las consecuencias del calentamiento global y entre las causas de una mayor demanda de energía eléctrica que a veces alcanza niveles críticos. Ante esta realidad mundial, conviene tener presentes los siguientes datos y consejos destinados a dosificar el uso de estos aparatos sin por eso resignar su capacidad para combatir el calor.

A la hora de comprar un equipo (según la información difundida por https://www.argentina.gob.ar/)  de aire acondicionado es necesario contrastar su capacidad de climatización con las necesidades del ambiente que se desea climatizar y buscar un prototipo que cuente con etiqueta de eficiencia energética. Tener en cuenta que la letra A representa el mínimo de eficiencia en modo frío.

Si fuera posible, optar por un modelo con tecnología Inverter, que permite que el equipo varíe su frecuencia y regule el ciclo eléctrico de tal manera que puede reducir el consumo energético hasta un 60%. Además, este sistema evita los picos de consumo que se generan cuando el compresor arranca, y alcanza mayores niveles de confort ya que mantiene la temperatura del ambiente.

Por otra parte, a la hora de usar un equipo de aire acondicionado es necesario fijar la temperatura a 24 °C. El consumo eléctrico de algunos equipos aumenta hasta un 8% por cada grado inferior a ese umbral.

También, cuando el acondicionador esté encendido, se debe cerrar puertas y ventanas para evitar el ingreso de aire exterior al ambiente climatizado. Y, se recomienda apagar el equipo cuando se abandona dicho ambiente. Sumado a esto, para optimizar el funcionamiento del equipo, es necesario limpiar los filtros cada seis meses.