Un secuestro exprés terminó con una violenta entradera que incluyó un tiroteo entre una banda de delincuentes con la Policía y cuatro detenidos. Todo ocurrió durante la tarde de este martes en la localidad bonarense de Castelar. La víctima, un hombre de 55 años, iba a visitar a un cliente a bordo de un Jeep Compass color negro cuando fue interceptado en José María Paz y Olavarría, municipio de Ituzaingó.

Al menos cuatro ladrones que viajaban en un auto VW Vento blanco le impidieron el paso. A punta de pistola, le cruzaron el auto, lo amenazaron y lo obligaron a ir hacia su casa, ubicada en Loreto al 1800. 'Fue una pesadilla, algo cinematográfico. Me pasaron al asiento de atrás y estuvieron golpeándome en la cabeza todo el trayecto', relató Gabriel López, en diálogo con TN. 

Al llegar a la vivienda, estaban su pareja y su hijo. 'Entraron por el fondo y empecé a correr hasta que me agarraron en el living y me mataron a golpes', agregó Silvina. La mujer contó que, a los cinco minutos, llegó la Policía gracias al dato que proporcionó una persona al 911. 'Vio la patente y la camioneta está radicada en esta casa', explicó. 

En ese momento, la banda recibió a los tiros a efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón. Los agentes lograron ingresar por la puerta principal y, tras resguardar a las víctimas, detuvieron a tres de ellos y les secuestraron cuatro armas de fuego. A su vez, un cuarto asaltante huyó de la casa a la carrera, pero tras un operativo cerrojo fue capturado en otra propiedad.

Estaba a la vuelta, herido de bala en ambas piernas. Para López, fueron víctimas 'al voleo' de la banda pero destacó que los delincuentes, de entre 25 y 36 años, actuaron como profesionales. 'Tenían mucho temple, estaban totalmente encapuchados y muy bien entrenados', concluyó. El hecho fue caratulado como 'privación ilegal de la libertad y robo'.