En la noche del jueves, en Gran Hermano se vivieron dos momentos especiales de la mano de Virginia, Furia y Agostina.

Las primeras dos jugadores debían hacer creer a toda la casa que la última participante ingresada -en lugar de Carla-, había decidido dejar la competencia y, durante todo el día, la mujer confrontó con los "hermanitos" para hacerles creer la mentira.

Días atrás, Gran Hermano convocó a Furia (Juliana) para que ayudara a la mujer con su misión y, en caso de ganarla, todos los jugadores de la casa recibirían alimentos y un mensaje de los familiares.

Pura mentira

Apenas comenzó el programa y en presencia de Santiago del Moro, el conductor despidió a Virginia quien salió del juego por la puerta principal pero se quedó escondida unos minutos hasta que recibió la orden de volver y develar la mentira.

“Primero un aplauso para Virginia que es una gran actriz y sostuvo esto todo el día. Había que cumplir todo un día esta misión que iba a llevar adelante Virginia, complotada con Furia”, comenzó diciendo el conductor del reality de Telefe.

“Gran Hermano les dijo a estas dos jugadoras ‘si pueden sostener la mentira ante la casa durante todo el día, van a lograr que les manden muchas cosas que les gusta mucho y, además, un mensaje por parte de la familia’”.

En ese momento, muchos de los que estaban escuchando atentamente al presentador, rompieron en llanto al saber que podrán tener algún tipo de conexión con sus familiares y seres queridos.

Momento del líder

En otra parte de la noche y con la misión de sacar y subir a dos jugadores de la placa de nominaciones -esta semana positiva-, Agostina decidió subir a Nicolás y salvar a Juliana.

Esta semana y a diferencia de las demás, saldrá el hermanito menos votado o "menos querido" de la casa como resultado de la votación positiva de los concursantes y del público.

Con eliminación doble de domingo y lunes, el juego vuelve a tomar la dinámica de las primeras semanas.