La hija y la nieta de Susana a las pedradas en plena pelea callejera
Se trata de Lucía Celasco y Mercedes Sarrabayrouse fueron denunciadas por agredir a una persona en una pelea callejera durante esta madrugada.
La hija y la nieta de Susana Giménez, la diva de la televisión, quedaron envueltas en un verdadero escándalo cuando protagonizaron una pelea callejera donde hubo pedradas, insultos y hasta agresiones a una persona. Esto, según indicaron fuentes policiales, sucedió este miércoles por la madrugada.
Es que, alrededor de las 3 de la mañana, en la cuadra en la que está ubicado el boliche Tequila en Punta del Este, se produjo el polémico episodio de agresiones. Allí, María Gimena Binagi, junto a Marcelo, padre de sus hijos, intentó salir de la casa que alquilan en el lugar para ir a buscar a su hijo de 18 años. Ante la cantidad de autos estacionados, comenzaron a hacer una milimétrica maniobra para sacar el vehículo.
Fue allí cuando llegó Lucía Celasco, nieta de Susana, y señaló su minicooper, a lo que señaló: "'Me imagino que no me tocaste el auto ¿no? Negra hija de puta, porque te mato". Según indicó la damnificada, la joven estaba descontrolada y acompañada de dos amigas.
En ese momento, Marcelo, sorprendido, le pidió que se calmara. "Estoy intentando sacar el auto", expresó el hombre, que se encontró con una catarata de insultos. "¿Qué te pasa gordo hijo de puta?", expresó la joven, que luego empujó al hombre cuando estaba de espaldas en un calle que tiene pendiente, tirándolo sobre el auto, y pegándole dos piñas en el oído.
En ese instante, la gente de seguridad de Tequila se acercó para calmar la situación, pero Lucía empezó a los gritos para que nadie la toque. "Estaba alcoholizada y parecía como drogada", afirma.
Cuando Gimena y el padre de su hijos ingresaron al domicilio para llamar a la policía, Celasco llamó a su madre, Mercedes Sarrabayrouse, que unos minutos llegó junto a su pareja. "La hija de Susana Giménez y su novio empezaron a tirar piedras contra la casa y a pegarle patadas a los vidrios y a la puerta. Fue una situación violenta e increíble. Todo duró aproximadamente 40 minutos".
Todo esto terminó con, horas después, una denuncia en una comisaría por "agresiones verbales, agresiones físicas y amenazas".