Este lunes, a las 8 de la mañana, dio inicio el juicio por mala praxis contra el Dr. Dante Cabrera, se enfrentará al juez bajo la acusación de "Homicidio Culposo". La causa, que  mantuvo en vilo a la comunidad durante dos años, se centra en la muerte de la pequeña Oriana, quien falleció tras ser atendida en varias ocasiones sin recibir el diagnóstico adecuado.

El pasado mes, el juez Diego Sanz rechazó el pedido de la defensa del médico para evitar el juicio, señalando que existen "elementos de convicción que fundamentan el proceso". Cabrera es uno de los cinco profesionales que vieron a la menor durante los cuatro días previos al trágico desenlace, en los que la madre la llevó a la obra social, al Hospital Rawson y finalmente al Hospital Marcial Quiroga.

El equipo de Canal 13 dialogó con el padre de Oriana, quien manifestó la angustia y la esperanza de su familia en la búsqueda de justicia. "Llegó el momento que estábamos esperando, no solo nosotros, sino también la gente que ha estado con nosotros en este difícil proceso", expresó.

"Es muy doloroso revivir todo esto, pero esperamos que se haga justicia, al menos con uno de los cinco médicos que vieron a mi hija", dijo.

El padre recordó con dolor cómo Cabrera desestimó la gravedad del caso, pese a tener los análisis y las placas en sus manos: "Este médico tuvo los análisis y vio todo, pero la mandó a casa con un remedio que no era el adecuado. Nosotros sentimos que, si se hubieran hecho las cosas bien, ella podría estar aquí hoy".

Comenzó el juicio por la muerte de Oriana: 'Esperamos que se haga justicia'
papá de Oriana

La situación empeoró cuando, según el relato del padre, el Dr. Cabrera no revisó las placas realizadas a Oriana y no consideró necesario internarla: "El jueves 28, cuando la llevamos al hospital, no me dejaron entrar porque la guardia estaba llena. Le dieron ibuprofeno y pensaron que era bronquitis. Querían descartar otras enfermedades, pero cuando tuvimos las placas, nos dijeron que los médicos estaban descansando. Finalmente, Cabrera nos atendió rápidamente, no quiso revisar a mi hija y nos mandó a casa con amoxidal 500. Si él hubiera hecho algo más, quizás ella estaría viva".

El juicio representa un paso crucial para la familia, que ha pasado dos años luchando por justicia. "Estos dos años han sido muy difíciles. Día tras día, tuvimos que pedir justicia en lugar de poder llorar en paz. Oriana se merece que se haga justicia", comentó el padre. "No sé si esto es una compensación, pero es un alivio. Han venido peritos de Mar del Plata.Hemos recibido mucho apoyo. Esperamos que, finalmente, se haga justicia".