Este 11 de julio se conoció el resultado de una pericia sumamente relevante para la investigación del abuso sexual ocurrido en el Colegio Luján. Se trata del estudio que se le realizó a la ropa interior que estaba utilizando la víctima el día del ultraje. Esta prueba comprobó que había sangre de la propia menor de edad en esta prenda.

Agustín Idemi, abogado querellante, habló con el móvil de Canal 13 desde el ingreso al Palacio de Tribunales. En ese contexto contó que el resultado lo conocieron recién en horas de la mañana de este martes y que prácticamente las definiciones eran las que ellos esperaban.

'Se detectaron rastros de sangre de la víctima en su prenda íntima, la cual fue aportada en el momento de la denuncia. Se han registrado rastros hepáticos que no corresponden a sangre menstrual, por lo que provienen de otro tipo de lesiones.  En principio no se ha encontrado material genético de otra persona, pero es lógico dado la mecánica del hecho denunciado. Lo habíamos adelantado nosotros desde un primer momento, que se detectara material genético ajeno debido a la mecánico', expresó.

Idemi remarcó que la sangre podría provenir de las lesiones que presentaba la víctima luego de que la revisara un médico legista. Si bien no hubo un desgarro en la zona, si se constataron estos daños en los genitales de la adolescente.

'Los rastros de sangre existieron y es de la víctima, si hay algunas pequeñas lesiones en los alrededores de esa zona pero no se ha detectado es desgarro himeneal que es lo que alega la defensa para cambiar la calificación. No siempre que hay un acceso carnal, hay desgarro himeneal y es importante tenerlo claro porque dependen de un montón de cuestiones anatómicas', sentenció.