El 7 de diciembre, cerca de las 4:30 de la madrugada, un móvil policial del Comando Sur que patrullaba por calle Torino cuando detectó una situación sospechosa. Una mujer, identificada como Gabriela Chirino, se encontraba sentada junto a un carro con cartones y, al ser interrogada, mostró nerviosismo y comenzó a caminar lentamente.

Mientras los efectivos observaban la escena, notaron que en el patio lateral de la vivienda había un hombre vestido con camisa celeste y jeans, quien, al percatarse de la presencia policial, emprendió la huida trepando una pared medianera y moviéndose por los techos hacia calle Devoto. Luego de una breve persecución, el hombre fue aprehendido e identificado como Luis Rodolfo Jofre.

Al regresar a la vivienda de calle Torino, la policía fue recibida por la propietaria del domicilio, una mujer de 84 años, quien informó que dentro de su casa había otro hombre intentando sustraer sus pertenencias. Con autorización de la dueña, los efectivos ingresaron y encontraron a Mario Jesús Jofre, quien portaba un teléfono celular, una guitarra y otros objetos de la víctima. Tras un forcejeo, el acusado fue detenido.

En ese momento, Gabriela Chirino regresó al lugar y, al preguntar por la detención de los hombres, confesó que ambos habían ingresado al domicilio escalando el portón de rejas de la vivienda. Ante esta declaración, la mujer fue también aprehendida.

La causa fue caratulada como “hurto agravado por escalamiento en grado de tentativa”, bajo la investigación de la fiscal Paula Carena. Este lunes se llevo a cabo una audiencia en el sistema de Flagrancia, que comenzó a las 13:30 y culminó con un acuerdo de juicio abreviado para dos de los implicados.

Mario Jesús Jofre fue condenado a ocho meses de prisión condicional, mientras que su hermano, Luis Rodolfo Jofre, recibió una pena de ocho meses de prisión efectiva y quedó bajo prisión preventiva. Por su parte, Gabriela Chirino quedó a la espera de una junta médica interdisciplinaria que evaluará su situación antes de avanzar en el proceso judicial.

Según la inspección ocular realizada por la policía, la vivienda cuenta con un perímetro cerrado de dos metros de altura y no presentaba signos de violencia en sus accesos, confirmando que los acusados ingresaron escalando el portón frontal.

La intervención rápida del Comando Sur y el procedimiento en flagrancia permitieron esclarecer el caso y garantizar una resolución judicial en tiempo récord, aseguraron fuentes cercanas a la investigación.