Condenaron al sanjuanino que corría por la calle diciendo mentiras
El hombre señalaba que su esposa se había accidentado pero la realidad era otra, mirá los detalles.
Un sanjuanino fue sorprendido por la Policía mientras corría por la calle. En su andar señaló que lo hacía porque su esposa se había accidentado. Sin embargo todo era una vil mentira, pues en realidad había intentado arrebatarle un celular a una niña de 9 años y escapaba.
Se trata de Mario Alberto González de 43 años, quien fue condenado en Flagrancia a 7 meses de prisión efectiva por el delito de tentativa de robo. A la vez, Esteban Dalmiro Arias Brizuela, recibió 7 meses de prisión en suspenso porque quiso ayudarlo a escapar de la Policía.
De acuerdo con lo que informaron desde Fuentes Judiciales, el hecho ocurrió el pasado sábado, cuando una mujer estacionó su camioneta Toyota SW4 en Avenida Argentina y cruzó a comprar en una panadería ubicada enfrente, dejando a sus dos hijos de 9 y 6 años en el asiento trasero, entretenidos con su teléfono celular.
En ese momento, Mario Alberto González se encontraba caminando por Avenida Argentina, y advirtió la situación por lo que se acercó al vehículo que se encontraba con las ventanillas bajas, y le solicitó a la niña de 9 años que le entregara el teléfono. La niña no quiso darselo, por lo que el sujeto introdujo su cuerpo por la ventanilla intentando arrebatarlo. En ese momento, los niños comenzaron a gritar.
Tal situación llevó a González a huir de la escena corriendo por Avenida Argentina hacia el Norte, siendo perseguido por un empleado de una verdulería. En la corrida también se sumó además el hermano de la dueña de la camioneta. Cuando llegó a la esquina de Cereceto, González se subió a una motocicleta Yamaha 110cc que se encontraba esperándolo, conducida por Arias Brizuela. Ambos emprendieron la huida por calle Cereceto hacia el Oeste.
Allí fue cuando apareció un móvil del Comando Norte, que estaba generando recorridas de prevención. Ellos advirtieron al sujeto corriendo y que se sube a la moto, por lo que ante el accionar sospechoso, inicia la persecución del vehículo. A los 100 metros lo alcanzaron. Durante el interrogatorio, González manifestó que corría porque su esposa había sufrido un accidente y que su amigo lo llevaba.
Sin embargo, al corroborar si había reporte en CISEM respecto a algún siniestro en el lugar indicado, resultó negativo. Además, llegaron ahí los dos testigos que habían perseguido al sujeto.