Raquel Noemí Granado, de 36 años, fue condenada este jueves a seis meses de prisión condicional tras admitir su culpabilidad en un juicio abreviado. La mujer, junto a Sabrina del Valle Quiroga, de 20 años, protagonizó una serie de estafas en las que utilizaron cheques adulterados para adquirir mercadería por más de dos millones de pesos y el resto del dinero en otras operaciones.

El hecho ocurrió en agosto de este año, cuando las imputadas accedieron a una chequera extraviada de la empresa Caminos del Oeste. Haciéndose pasar por clientes de confianza de la distribuidora La Cumbre Sanjuanina SRL, realizaron pedidos de mercadería a través de WhatsApp. En una primera operación, se llevaron más de 300 botellas de fernet, y en transacciones posteriores continuaron alzándose con productos.

El fraude quedó al descubierto cuando uno de los cheques fue rechazado por el banco. Desde la entidad bancaria alertaron a la distribuidora que el documento estaba adulterado. Tras comunicarse con el dueño de la chequera, los propietarios del comercio confirmaron que se trataba de un caso de estafa y denunciaron los hechos en la Unidad Fiscal de Investigaciones (UFI) de Estafas.

La investigación avanzó rápidamente y permitió identificar a las sospechosas, quienes fueron detenidas y enfrentaron prisión preventiva por decisión del juez de Garantías Eugenio Barbera, a pedido del fiscal Pablo Martín. Mientras se acercaba el vencimiento de los plazos, Granado optó por llegar a un acuerdo con la Fiscalía.

La defensora oficial Cecilia Mutt negoció una pena de seis meses de prisión condicional para su defendida, lo que le permitió recuperar la libertad. Por su parte, Quiroga, quien tendría antecedentes penales, continúa detenida y enfrentará un juicio por los delitos de estafa simple y uso de títulos de crédito adulterados.