La muerte de Sabrina Garramuño, una mujer de 28 años que había sido detenida por disturbios en Chimbas,  esta bajo la mira. Ahora han abierto una investigación judicial para determinar las circunstancias exactas del deceso.

Garramuño fue aprehendida por personal policial cerca de las 4 de la madrugada del sábado en la intersección de las calles Tacuarí y 25 de Mayo. Según informaron fuentes policiales, la mujer estaba causando disturbios en la vía pública y fue trasladada a la Comisaría 26ta.

Horas más tarde, alrededor de las 13, la detenida se descompensó en su celda. Pese a que los efectivos solicitaron una ambulancia, la demora en su llegada los llevó a trasladarla en un patrullero al Centro de Salud Báez Laspiur. Sin embargo, al arribar al centro médico, los profesionales confirmaron que Garramuño no presentaba signos vitales, a pesar de los intentos de reanimación que se realizaron durante el traslado.

 En el examen médico inicial, los profesionales encontraron un envoltorio con un polvo blanco oculto en sus genitales, introducido en un apósito que llevaba en su ropa interior. Además, presentaba lesiones sangrantes en la boca.

Una revisión posterior de las cámaras de seguridad de la comisaría reveló que, a las 11:40, Garramuño habría extraído el envoltorio y procedido a inhalar el contenido. Poco después, fue cuando comenzó a descompensarse.

 El cuerpo de Garramuño fue trasladado a la Morgue Judicial, donde se le realizará una autopsia para establecer las causas precisas de su muerte y determinar si el polvo inhalado fue el desencadenante.

La fiscalía interviene en el caso para esclarecer los hechos, mientras se espera el resultado de los análisis toxicológicos y la autopsia. Según fuentes judiciales, Garramuño tenía antecedentes delictivos y un frondoso prontuario.