A casi un año y medio de la denuncia por abuso sexual contra el intendente de Iglesia, Jorge Espejo, que finalmente resultó sobreseído, una nueva y sorprendente fase del caso se ha desencadenado. El jefe comunal ahora apunta contra la mujer que lo acusó en la Justicia, buscando que sea castigada por la comisión de al menos dos delitos: falsa denuncia y falso testimonio. 

El proceso legal, que generó un fuerte impacto en San Juan y llevó a una intensa investigación, concluyó con el sobreseimiento del intendente Espejo en mayo del año pasado. Sin embargo, recientemente el jefe comunal, presentó una nueva acusación, señalado a la ex empleada municipal de apellido Díaz, como la responsable de haberlo acusado falsamente de abuso sexual. 

Las denuncias formuladas por Espejo no solo se centran en la denunciante principal, sino también en otras personas que podrían haber estado involucradas como coautores o instigadores de la acusación original. Fuentes cercanas al intendente aseguran que el proceso legal previo causó un grave daño a su imagen y que sufrió una "terrible exposición mediática", lo que generó problemas personales y familiares. 

El intendente alega que la acusación en su contra tenía motivaciones políticas o laborales, ya que la denunciante había sido despedida del municipio previamente. Las autoridades judiciales confirmaron que la denuncia ha sido radicada en la comisaría de Iglesia y será investigada en el juzgado de la Justicia de Jáchal. Dada la naturaleza de los delitos esgrimidos, no irá al Sistema Acusatorio.

El caso ha sido remitido al viejo sistema de la Segunda Circunscripción. Esta nueva etapa en el caso agrega más complejidad a una historia que ha mantenido en vilo a la comunidad local. A medida que la investigación avance, se espera que se arroje luz sobre las circunstancias detrás de las acusaciones originales y las implicaciones de las recientes alegaciones de falsa denuncia y falso testimonio.