Un caso de violencia de género fue juzgado este martes. Mediante un juicio abreviado, Rodrigo Nahuel Pereyra fue condenado a 1 año de prisión condicional (no irá a prisión), por ser encontrado culpable de haberle propinado una feroz paliza a su pareja y madre de su pequeño hijo, según informaron fuentes judiciales.

Pereyra fue condenado por el delito de lesiones leves en contexto de violencia intrafamiliar y daño. Además, la Justicia le dictó la exclusión del hogar y prohibición de contacto y de acercamiento a distancia no menor de 200 metros.

En tanto, a la víctima la Justicia ordenó que sea asistida en un abordaje terapéutico y que previo a informe médico, se le brinde asistencia a tratamiento contra adicciones. Además de que el caso se remita al Juzgado de Familia de Jáchal.  

El furioso ataque del sujeto sucedió en el contexto de una discusión que mantenía la pareja con el hijo de ambos presentes el domingo 3 de diciembre aproximadamente a las 22:30 en una zona de Jáchal. De hecho, el pequeño estaba en brazos de su madre cuando esta fue atacada por su padre. El sujeto le pegó una piña en el rostro y le dio varias patadas en la espalda y la cintura, para luego ingresar a la vivienda en la que convivían y destrozar dos placares y tirar la ropa interior de la víctima en el fondo, desparramándola.

Fue la Bridada de la UFI del Norte quien acudió al domicilio de la pareja donde se estaba produciendo el hecho de violencia de género alertados por un llamado al 911. Precisamente, los efectivos llegaron a la Avenida Santiago Funes entre San Martín y Rivadavia, en donde encontraron a la mujer en la puerta de la vivienda llorando, quien le contó a detalle cómo se habían producido el ataque.

Luego de unos minutos, y mientras la víctima les contaba a los efectivos sobre el hecho, el hombre salió del domicilio y se entregó, siendo apresado por los efectivos que los trasladaron a los calabozos de la Comisaría 21º donde Pereyra esperó hasta este lunes donde recibió su condena en un juicio abreviado de Flagrancia.