Este miércoles la Justicia formalizó la imputación contra Julio Gil y Omar Gil, los gauchos que a los facazos atacaron a otros dos hombres en Zonda y los dejaron peleando por su vida. Aunque la fiscalía, a cargo de la fiscal Agostina Ventimiglia y el ayudante fiscal, Mariano Carreras, solicitó que los dos acusados permanezcan con prisión preventiva durante se desarrolle el plazo de investigación penal preparatoria, el juez Alberto Caballero no dio lugar, por lo que estos dos sujetos quedaron en libertad.

El magistrado argumentó su decisión en que los gauchos no contaban con alguna condena previa. En concreto, los hermanos Gil quedaron en libertad, pero con medidas coercitivas por el plazo de 3 meses, mientras que la investigación penal preparatoria se llevará a cabo por 1 año.

Estos hermanos son los únicos acusados del grave episodio de violencia en donde salieron heridos Leonardo Alanís y la otra víctima del que solo trascendió su apellido: Sánchez. Los heridos están internados en terapia intensiva del Hospital Marcial Quiroga y el Sanatorio San Juan, ambos por graves heridas en el abdomen.

El móvil de Canal 13 le consultó a la fiscal Ventimiglia, si en caso de que las dos víctimas lamentablemente fallecieran, esta nueva situación pudiese cambiar la calificación de la causa contra los hermanos Gil. La empleada judicial, aseguró que, si se da ese desenlace para Alanís o Sánchez, la calificación se agravaría. Hasta el momento, con las víctimas peleando por su vida, la carátula de la causa es Homicidio en grado de tentativa.

Por su parte, el ayudante fiscal Carrera, indicó que hasta el momento con los elementos que han recolectado, los hermanos Gil son los únicos sospechosos de los violentos ataques. Sánchez, uno de los atacados, antes de quedar en terapia intensiva declaró que fue agredido por Néstor Gil, al mismo tiempo que aseguró haber visto como Julio Gil agredía a Alanís.