25 de Mayo fue epicentro de un hecho delictivo insólito. Esto se debe a que un hombre de 30 años ingresó a una vivienda a robar y algo más. Por el hecho, fue condenado, aunque zafó de la prisión.

De acuerdo con los datos que brindaron sobre la denuncia, se trata de Alejandro Enrique Guzmán, quien ingresó a la vivienda ubicada en Tupelí el pasado 2 de diciembre. El sujeto accedió por el fondo de la propiedad. Guzmán estaba armado con un cuchillo tipo tramontina, con el cual amenazó al dueño de casa. Tras ello, para que no pudiera radicar la denuncia, le rompió el celular. La violencia escaló ya que tras ello manoseó a la esposa de la víctima y golpeó al hombre.  

Guzmán pasó algunas horas en la casa, y hasta se dio lugar a pedir que le cocinarán unos huevos fritos antes de irse. Luego de ello, la pareja radicó la denuncia y ello dio inicio a una intensa búsqueda. 

Esto dio lugar a un allanamiento, en la vivienda del principal sospechoso, pero no lograron detenerlo. Recién el pasado 31 de enero lograron hallarlo, aunque en la vía pública. El 2 de febrero le dictaron prisión preventiva en la audiencia de formalización.

En la jornada del miércoles se llevó a cabo  una audiencia de juicio abreviado, donde Guzmán fue condenado a dos años de prisión de ejecución condicional. Se lo juzgó por los delitos de violación de domicilio, amenazas agravadas por uso de arma, abuso sexual simple, lesiones leves, daño y privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de amenazas. En este caso tuvieron consideración que Guzmán no tenía antecedentes penales, por lo que le impuso una serie de reglas de conducta, incluyendo la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de las víctimas y abstenerse de realizar actos molestos o turbatorios en su contra.