Se trata de un  hombre de 65 años, quien éste miércoles fue condenado a un año de prisión de ejecución condicional por abuso sexual simple, además no podrá acercarse a 50 metros a la víctima o su familia. 

El sujeto fue declarado culpable de abusar sexualmente de una menor de 13 años vecina de la zona. Seguirá libre a pesar de que encontraron pruebas de lo que le hizo a la niña que era cliente habitual de su almacén.

Según lo que consta en el expediente,  la víctima le confesó a su mamá que en una oportunidad que había ido al negocio de J. S. (se resguarda su identidad por protección a la víctima), y que él le había tocado los pechos, por arriba de la ropa. Como si fuera poco, ese mismo día al mediodía había intentado darle un beso. La niña tardó algunos días en contar lo sucedido porque "creía que la iban a retar".