Este viernes Flagrancia condenó a un joven de 22 años que le robó el celular a una conocida en su casa, lo vendió y al ser descubierto por la víctima este le ofreció como compensación una televisión de su abuela puesto que ya lo había vendido. Por lo que la Justicia le otorgó provatión (suspensión de juicio a prueba) por el plazo de un año. Además, le dictó la pena de tareas comunitarias por 3 meses y el abono de una reparación simbólica de $2.000 con destino a merenderos.

La causa se originó el martes cuando el hombre estaba en la casa de la damnificada que tenía de visitas a familiares y amigos. En un momento, la víctima dejó su celular sobre un lavarropas ubicado en el comedor. Pasadas las 21:30 la dueña de casa notó que su conocido de años estaba muy nervioso fumando en la cochera.

Minutos después el muchacho identificado como Agustín José Hidalgo fue al baño y al salir le dijo a la dueña de casa que se iba porque se le iba a pasar el colectivo. Sin embargo, 15 minutos después la damnificada se dio cuenta que ya no estaba el teléfono en donde lo había dejado.

Al revisar los registros de las cámaras de seguridad se dio cuenta que Hidalgo mientras fumaba en la cochera se había guardado el aparato en sus genitales.  Por lo que rápidamente empezaron a llamarlo, pero daba apagado. Acto seguido con unos familiares salieron a buscarlo en un auto.

Lo encontraron parado en la vereda del polideportivo ubicad en Triunvirato entre Yapeyú y Alma Fuerte en Rawson. La dueña del celular lo increpó haciéndole saber que lo habían descubierto mediante el registro de las cámaras de seguridad de su casa. Antes esta situación, el ladrón le dijo que tenía el teléfono en la casa de su abuela.

Lo subieron al auto y cuando llegaron a la casa de su abuela Hidalgo les dijo que no tenía el celular porque minutos después de robárselo se lo vendió a una persona por $10.000. Por lo que la Policía fue a buscar al sujeto que lo compró y lo recuperó.