Una sanjuanina quedó en la mira por múltiples estafas con la venta de inmuebles
Algunas de sus presuntas víctimas le habrían entregado dólares, millones de pesos y hasta vehículos a modo de pago por estas propiedades.
Recientemente, en la provincia de San Juan, comenzó una investigación en contra de una mujer que se haría pasar por empresaria inmobiliaria. Esto se debe a que se han presentado varias denuncias en su contra, asegurando que ofrece departamentos que estarían a la venta, pero que, una vez que recibe el pago, comienza a dilatar la operación para no entregar el inmueble.
La investigación ahora está en manos de los especialistas de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas, desde donde establecieron que varias de las maniobras comenzaron con una publicación en Facebook. La acusada, una mujer de apellido Robles, asegura trabajar en el mercado inmobiliario, teniendo departamentos para comercializar.
El medio Tiempo de San Juan informó que una de las principales impulsoras de este procedimiento judicial es María Aubone. Esta persona relató ante las autoridades que se cruzó con un posteo de Robles a principios del 2024. El mismo ponía a la venta un departamento de 72 m² a estrenar en Concepción, precisamente en calle Entre Ríos, a un precio de 37 mil dólares.
Aubone se interesó en el inmueble y decidió escribir para manifestar su intención de adquirirlo. Allí recibió respuestas de una persona que se identificó como Florencia Pedraza, para luego poder charlar con Robles. En una de estas charlas, la denunciante manifestó su intención de entregar un Fiat Crono 0 kilómetros como parte de pago, algo que recibió el visto bueno de la creadora de la publicación.
Pasó el tiempo hasta que llegó el 24 de marzo del 2024. En ese momento, la compradora entregó el vehículo junto con 21.000 dólares y una suma cercana a los 26 millones de pesos. Esta operación no terminó allí, ya que al mes siguiente Aubone le transfirió a esta persona 6 millones de pesos y le continuó abonando cuotas de 500 mil pesos, de acuerdo a un contrato que firmaron.
Acerca del motivo por el que siguió confiando en Robles para continuar entregándole dinero, Aubone explicó que todo parecía muy transparente. Esto se debe a que la denunciada le entregó recibos a través de una escribanía, algo que le dio mucha tranquilidad. Tanta confianza le inspiró esta persona que la denunciante decidió entregarle más dinero en calidad de inversión, ya que se enteró de que también sería ‘agente financiera’.
Para esto, se reunieron en una estación de servicio ubicada en la Capital, donde su padre le entregó a Robles 2 millones de pesos y 3,100 dólares, ya que supuestamente iba a recibir grandes intereses a su favor. Lamentablemente, ellos no recibieron ninguna novedad sobre el dinero invertido ni tampoco sobre el departamento, que decidieron dejar de pagar en noviembre. Al únicamente recibir respuestas evasivas, decidieron judicializar el caso. De esta forma ahora la mencionada UFI deberá esclarecer lo ocurrido ya que también se presentaron otras denuncias manifestando maniobras similares.