El 21 de septiembre de 2020 un hombre entró en terapia intensiva al presentar una grave herida en su hígado. Su pareja aseguró que él había sido atacado por 3 delincuentes cuando estaban regresando a su casa. Sin embargo cuando él se repuso y pudo hablar, aseguró que había sido esta mujer la que lo atacó e intentó cortarle el pene. Más de un año después, ella admitió el delito.

El afectado es Walter Gustavo Vega de 40 años, quien estuvo casi 2 años en una relación con Rocío Carmen Godoy de 24 años. Cuando este hombre llegó al hospital fue Godoy quien le mintió a las autoridades para tratar de zafar de la cárcel. Ella aseguró que habían ido a visitar a una amiga de ella que había dado a luz. Luego de eso regresaron en las primeras horas de ese 21 de septiembre.

Allí Vega le habría pedido al novio de esa amiga que los dejaran en Benavídez y Necochea. Ahí quería comprar algunos cigarrillos pero no había ningún kiosco abierto por lo que continuaron hasta la casa que compartían  en la Villa Juan XXIII, Chimbas. Según los relatos de la mujer, su enamorado fue agredido en la puerta de la vivienda por tres sujetos que le robaron su billetera.

Toda esta versión se desmoronó cuando las autoridades revisaron las cámaras de seguridad y no los vieron bajando de ningún auto. Sumado a esto, afortunadamente el herido pudo despertarse en el hospital unos 20 días después y declaró que quien lo había atacado era su propia pareja. 

Ella lo había atacado con una tijera, aparentemente motivada por los celos ya que pensaba que su novio le era infiel. En esa noche estuvieron bebiendo con unos vecinos, quedando el afectado en estado de ebriedad. Cuando regresaron a su casa los dos se acostaron en la cama, Godoy le bajó el boxer, tomó su pene con una mano y con una tijera intentó cortárselo. Sin embargo el ebrio pudo reaccionar y evitar ese corte.

No obstante la mujer terminó dándole puntazos en brazos, espalda y abdomen. Justamente fue uno de esos puntazos el que le dañó el hígado, motivando su internación en terapia intensiva.  Tiempo después finalmente el caso llegó a juicio en la Sala I de la Cámara Penal. En ese momento el defensor oficial Carlos Reiloba y la acusada decidieron que lo más conveniente era aceptar la responsabilidad tanto de la falsa denuncia como del ataque. A ella se le imputa una tentativa de homicidio agravado por la relación de pareja con la víctima por lo que aceptó pasar 10 años en la cárcel. Ahora resta saber si el juez aceptará este acuerdo.