Violó y abuso de cuatro nietos, ahora pasará 14 años en prisión
El hombre de Rivadavia abusó de tres niñas y un niño en reiteradas ocasiones cuando iban a visitarlo.
Este lunes condenador a José Cerdá por abuso sexual con acceso carnal agravado. El hombre abusó de sus propias nietas. Ahora pasará más de una década en la cárcel.
De acuerdo con lo que dieron a conocer desde la justicia local, habrían sido más de una víctima y cada una de ellas sufrió más de un hecho. El primero fue a una niña mientras tenía entre 6 y 8 años. Ella se quedó a dormir en sus abuelos (José Cerdá y Fanny Castro) en una vivienda de Rivadavia. La pequeña dormía en la misma cama matrimonia, en el medio de ambos, cuando el hombre aprovechó para bajarle la ropa interior (bombacha) y el pantalón e introducirle los dedos en la vagina. Tal acto la llevó a que se fuera de la habitación. A los pocos días ella vuelve con su papá y su abuelo le toca la cola, algo que repitió en cada ocasión en que ella fue a verlos.
El segundo hecho perpetuado por Cerdá fue cuando la víctima tenía la edad de 14 años. La niña había sido intervenida quirúrgicamente de su ovario izquierdo en el Centro Integral de la Mujer y del Niño, Allí estuvo internada unos días y su abuelo la fue a ver. Una vez que la madre salió sito y con la excusa de ayudarla a ir al baño, le tocó la cola por sobre la bata. Después la víctima salió del baño, se acostó y se quedó dormida. Sin embargo, al despertar vio que el hombre le metió los dedos en su vagina, causándole dolor y posterior hemorragia.
La segunda de sus víctimas sufrió el abuso a los 8 años, pero la denuncia la radicó cuando él tenía 18 y explicó tres hechos de sometimiento sexual con acceso carnal por parte de su abuelo paterno. El primero fue en un momento que él sintió miedo y pidió dormir con sus abuelos. Allí el hombre se aprovechó y condujo a su segunda víctima a la habitación, lo acostó al niño en una cama de una plaza y luego el agresor lo accedió vía anal con su pene. El menor intentó escapar, pero Cerdá lo inmoviliza. El segundo hecho fue dos años después, cuando en la misma vivienda. Esta vez lo llevó a uno de los dormitorios, cerró la puerta con pasador, tomó al niño dándolo vuelta, le bajó los pantalones y le introdujo su pene en la cola. Para que guarde silencio, le dio dinero. El tercero fue cuando tenía 15 años. El mayor de edad lo encerró en una habitación y sin mediar palabra alguna lo tomó por la fuerza, lo arrojó sobre la cama boca abajo y lo accedió una vez más vía anal. El niño forcejeó con su abuelo, y logró no ser penetrado. Nuevamente, le dio plata para que callara lo sucedido.
La tercera de sus víctimas es una nena de 13 años, quien en una entrevista videograbada en el 2021 confesó ser víctima de delito de abuso sexual. En la audiencia se le preguntó si habría visto o alguien le habría contado si le había pasado algo que no le guste o le incomode respondiendo: de Candela no, pero de XX sí, si me contó, pero no vi... XX es la hermana de XXX...me dijo que un día se quedó a dormir en la casa de él y que la había tocado. Agrega (minuto 00:005:04), que cuando estaban durmiendo él la empezó a tocar, con las manos creo". Se indagó cuando se lo habría contado (minuto 00:06:26) y ella indicó "cuando teníamos seis, siete años".
A partir del testimonio verificaron que habría una cuarta víctima, también nieta del imputado. En entrevista videograbada señaló "Hizo algo que está mal con mis hermanos y conmigo que fue tocarnos sin ningún derecho. Conmigo me tocaba cuando yo me quedaba a dormir en la casa de mi abuela. Todos se dormían y él empezaba a tocar. Me tocaba las partes íntimas, me tocaba no más, no fue más allá". En cuanto al lugar donde se produjeron los hechos, ella indicó "En la casa de mi abuela, yo siempre estaba con mi prima Ludmila. Había una cama, la cama de él y una cucheta, la que en la parte de arriba estaba ocupada con cosas y la de abajo andaba, entonces una se tenía que acostar acá y otra allá".
Ante los múltiples testimonio, el magistrado decidió declarar culpable al hombre y condenar a José Gerónimo Cerdá, a cumplir la pena de 14 años de prisión efectiva por los delitos de Abuso Sexual con Acceso Carnal, agravado, en perjuicio de menores; Abuso Sexual con Acceso Carnal, agravado, y Abuso Sexual Simple agravado. En primera orden deberá cumplir su condena de manera domiciliaria.