Este jueves, comenzaron los peritajes de los celulares de los médicos investigados por la justicia. Los aparatos de Rosa Contreras, jefa de Infectología del hospital Marcial Quiroga, Javier Porras, director de vuelos sanitarios y la médica reumatóloga contagiada con Covid-19.

Según informaron fuentes judiciales a Canal 13, los teléfonos ya fueron peritados por la Policía de San Juan, y ahora comenzó el proceso para desgravar todo lo que se encuentre, referente a al tema que investiga el Primer Juzgado Correccional. Estas pericias fueron encargadas por el juez Alberto Caballero y el fiscal Roberto Mallea. Lo que el Juez pidió son las conversaciones entre los imputados y cualquier otra persona que haya intervenido, para la supuesta facilitación del vuelo sanitario que trasladó al tercer paciente infectado desde Buenos Aires a San Juan. 

El primer celular retenido por la justicia fue el de la reumatóloga del hospital Rawson. Así lo confirmó el ex abogado de la doctora, Reinaldo Bedini, a Canal 13 el pasado 20 de mayo, luego de que la mujer quedara internada en terapia intensiva del Hospital Rawson por Covid-19. Los otros teléfonos, fueron retenidos el jueves 21 de mayo, cuando fueron demorados Contreras y Porras, en el marco de la causa que se investiga.

Los peritos judiciales ya están trabajando con la información que envió la Policía de San Juan, quien realizó el primer peritaje. Ahora, buscan analizar los contextos y los mensajes en los que, la justicia, interprete que hubo algún hecho delictivo.

Por otro lado, fuentes del caso, informaron que están terminando el cuestionario de preguntas que le van a enviar a la ministra de Salud, Alejandra Venerando. La funcionaria, va a declarar vía escrito en la causa, según su cargo se lo permite.

Cabe recordar que el Ministerio de Salud de San Juan, denunció a la cuarta paciente infectada con coronavirus (la médica reumatóloga del hospital Rawson), por presuntas irregularidades en el protocolo para evitar la propagación del virus. Según la causa, la mujer, no cumplió con el protocolo establecido al visitar a su hermano (el tercer infectado), y a raíz de ese contacto estrecho, contrajo la enfermedad. Luego, la doctora siguió atendiendo en su consultorio durante varios días hasta que comenzó a sentir síntomas y fue internada en el hospital Rawson. 

El pasado 20 de mayo, el gobernador Sergio Uñac comunicó que la mujer fue separada de su cargo, junto a los jefes de Terapia Intensiva de Adultos y del área de Infectología del mismo nosocomio, quienes luego fueron reincorporados. 

Según la denuncia que presentó la ministra de Salud, la médica visitó el 7 de mayo pasado a su hermano en su box de aislamiento, le dio de comer y hasta lo llevó al baño, pero después no realizó la cuarentena correspondiente. En el acta, consta que “se le advirtió a la profesional la gravedad de la situación” y que igualmente “ingresó al box de su familiar”, expuso Venerando en una conferencia de prensa tras presentar la demanda.

La denuncia es por “conductas que atentan contra la salud pública, por su actuar negligente, imprudente y con impericia en el ejercicio de sus funciones, debido a su formación académica”. El texto de la demanda indica también que “existe una clara violación a los deberes de funcionario público, debido a que la doctora no actuó conforme al protocolo COVID-19, poniendo en riesgo la salud del personal del hospital y comprometiendo la de toda la población de la provincia, delitos tipificados en los artículos 203, 205 y 207”.