San Juan avanza en la consolidación de un nuevo pilar económico con la producción de cannabis medicinal. Las bondades de la nueva industria que asoma en la provincia muestran buenos números en los años próximos en torno al movimiento económico y a los puestos de trabajo.

Según contó Roberto Correa, director de Cannabis Medicinal, en San Juan hay 6 inversores que tiene comprometidas a 20 hectáreas de cultivo, a las que se le suman 100 por parte de Cannabis Medicinal Sociedad del Estado. Sin embargo el predio con el que cuentan tiene 920 hectáreas. “Se calcula que por hectárea cultivada se requieren entre 8 y 15 personas para trabajar esta industria”, dijo el entrevistado.

Desde el estado se ha estado trabajando bajo la ley 27.350 que lo único que permitía era la investigación, no así la industrialización y mucho menos la comercialización del aceite de esta planta.

Actualmente se está trabajando con una genética importada de Estados Unidos que contiene un nivel muy bajo de THC en flor, “nosotros hemos importado semillas que según el banco de genética, nos garantizan que la flor contiene menos del 1% de THC (tetrahidrocannabinol), sustancia que tiene efectos psicoactivos”.

Esta es la semilla con la que trabajan los inversores de Sarmiento, cuyo componente principal es el CBD, que sin efectos psicoactivos tienen incidencia positiva sobre la salud. Por otro lado, el cáñamo no contiene nada de THC.

Según el especialista, la naturaleza de la provincia provee tierras y un clima es excelente, aunque se debió solucionar un problema con el agua, que es dura en el acuífero de la zona, alta en sodio, boro y con alta conductividad. El inconveniente se solucionó con un aparato de ósmosis inversa.

“En dos años el monto que va a mover esta industria en el mundo es de 42.700 millones de dólares”, dijo y agregó, “en el país puede llegar a mover 500 millones de dólares por año y producir 50 millones de dólares de exportación por año. De acá al 2025, generará alrededor de 10.000 puestos de trabajo”.