Continua la gira internacional del presidente  Alberto Fernández con una agenda apretada en los encuentro en Francia e Indonesia en el marco de la Quinta Edición del Foro por la Paz en París y la Cumbre de Líderes del G20 en Bali. En las últimas horas se sumó una reunión imprevista con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, que termina de configurar el cronograma de este viaje en el escenario global: comprar tiempo para tener margen gobernabilidad.

“Fernández lo que esta buscando con estas reuniones posicionar a Argentina frente al mundo, pero desde la lógica de poder renegociar de manera efectiva la deuda”, dijo el especialista en relaciones internacionales, Mauricio Nuñez a Canal 13 y agregó, "siempre pensando por donde tener dólares y asegurarse de que el tema del pago de la deuda no va a ser un problema en el corto plazo”.

A priori, el objetivo en Francia se sustancia en la idea de que la región puede aportar o sentar su posición frente el conflicto entre Ucrania y Rusia. A este evento, Fernández va en calidad de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), aunque con una capacidad de incidencia bastante relativa: “se espera que frente al conflicto se escuche la voz de América Latina, de Asia o del sudeste asiático".

En Indonesia será distinto, el plan será posicionar a la Argentina como fuente de recursos para la transición energética y como productor de alimentos. Pero también priman otros intereses latentes, en los que no hay que subestimar la presencia la presencia del ministro de Economía, Sergio Massa, con una doble misión: buscar inversiones y convencer a los acreedores y al FMI.  

“Hasta que no resuelva este tema con el Fondo, por lo menos desde acá a los cumplimientos de los próximos 3 años es complicado. Por eso se lleva a Massa al G 20, en lo económico busca posicionar a la argentina con el tema del litio y la industria del conocimiento”, expresó Nuñez.

No hay que dejar de señalar que será una buena ocasión para para buscar el apoyo, ante una eventual candidatura para darle continuidad a su gestión de cara a las elecciones del 2023. “Todo apunta a que estos países le den el espaldarazo suficiente para proyectar una potencial reelección, pero sobre todo dejar el escenario organizado en términos de renegociación de deuda”, expresó el entrevistado.

Al respecto concluyó, “el G 20 no es para la Argentina el espacio donde se para como un potencial referente en este contexto, lo está aprovechando como un lugar para restructurar la deuda frente al Fondo Monetario y los organismos privados en general”.