El papa Francisco fue internado esta mañana para realizarse algunos exámenes diagnósticos necesarios y continuar con un tratamiento tras padecer una persistente bronquitis.

"Esta mañana, al término de sus audiencias, el papa Francisco ha sido ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli (de Roma) para someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias y continuar su tratamiento contra la bronquitis, que sigue en curso, en un ambiente hospitalario", informaron desde el Vaticano.

Además, se indicó que Francisco, de 88 años, ingresó al centro médico después de sus audiencias matutinas luego de que en los últimos días evidenció dificultades respiratorias y debió solicitar a sus asistentes que leyeran algunos de sus discursos.

Antecedente

El pasado miércoles, durante su audiencia general en el Vaticano, el Papa le pidió a un sacerdote que continuara con la lectura de su mensaje al señalar: "Déjenme pedirle al padre que continúe leyendo porque aún no puedo con mi bronquitis. Espero que la próxima vez pueda".

El mismo día, a pesar de la molestia, el argentino Jorge Mario Bergoglio retomó la palabra al final del encuentro para saludar a los peregrinos italianos y renovar su llamado a rezar por la paz mundial.

Las imágenes de la audiencia mostraron a Francisco visiblemente afectado mientras tosía y se llevaba su mano a la cabeza, aquejado por el malestar.

El estado de salud del Papa ha sido motivo de preocupación en los últimos meses debido a varios episodios de fatiga y afecciones respiratorias.

El miércoles de la semana pasada, Francisco tampoco leyó su catequesis durante la audiencia general en el aula Pablo VI del Vaticano debido a un “fuerte resfriado”, según informó la Santa Sede. “Pido perdón, pero con este fuerte resfriado me es difícil hablar”, expresó el pontífice antes de ceder la lectura al sacerdote Pierluigi Giroli, funcionario de la Secretaría de Estado. Francisco fue electo y designado al frente de la Iglesia Católica el 13 de marzo de 2013.