Los rebeldes Hutíes de Yemen ponen en alerta a occidente
El politólogo Sergio Guzmán analizó que los Hutíes están aumentando su protagonismo en la región y Occidente debe estar preparado para enfrentar nuevas amenazas a la seguridad marítima y a la estabilidad internacional.
En un momento crítico para la seguridad global, los rebeldes Hutíes de Yemen captaron la atención de todo Occidente con sus recientes acciones, poniendo en evidencia su creciente influencia y la relevancia estratégica de la región. El politólogo Sergio Guzmán, explicó el contexto en el programa Banda Ancha.
Los Hutíes, un grupo insurgente chiíta que inensificó sus ataques en los últimos tiempos, llevaron su campaña a un nuevo nivel al asaltar buques comerciales en el estrecho de Bab el-Mandeb, una de las rutas marítimas más importantes del mundo. Guzmán señaló que el canal de Suez, la principal ruta comercial que conecta Asia con Europa, es particularmente vulnerable debido a su importancia estratégica. "Alrededor de 25.000 buques al año transitan por esta ruta, incluyendo petroleros y mercantes. La relevancia del canal no puede subestimarse", afirmó Guzmán.
El grupo Hutí, con un historial de oposición feroz a Occidente, hizo explotar parcialmente un buque petrolero de bandera griega, como muestra de su creciente capacidad para afectar el comercio internacional. Según Guzmán, la explosión controlada de este buque tiene una clara motivación política: se acusa al buque de haber suministrado víveres y combustibles a Israel, un país que los Hutíes consideran su enemigo.
La radicalización de los Hutíes se remonta a la década de 1990, cuando surgieron como una respuesta a la apertura del entonces presidente Saleh hacia los valores occidentales. "Los Hutíes se oponen radicalmente a la influencia occidental y su agenda está alineada con Irán y Hezbollah, con quienes comparten un antagonismo hacia Estados Unidos e Israel", explicó el politólogo sanjuanino. Esta alianza permitió a los Hutíes perfeccionar sus capacidades militares, incluyendo el uso de drones de gran tamaño y capacidad destructiva.
Guzmán subrayó que los Hutíes no solo representan una amenaza para la navegación en el estrecho de Bab el-Mandeb, sino que su accionar también tiene repercusiones globales. La reciente autorización para que un convoy de remolcadores saque el buque atacado refleja la tensión creciente en la región y la necesidad de una respuesta internacional coordinada.
El impacto de los ataques Hutíes subraya la vulnerabilidad de las rutas comerciales globales y la complejidad del conflicto. "La situación en Yemen es un reflejo de las dinámicas geopolíticas más amplias, donde las disputas regionales tienen el potencial de afectar el comercio y la estabilidad global", concluyó Guzmán.