Un trágico hecho se vivió el pasado fin de semana en Canadá. Lo que sucedió fue que se produjo un tiroteo en la localidad de Portapique, a unos 1.250 kilómetros al noreste de Toronto, que dejó un saldo de 16 víctimas fatales. El sospechoso es un técnico dental de 51 años.

Las autoridades recibieron la información de que se escuchaban disparos en una casa de esta localidad y cuando acudieron al lugar de los hechos, se encontraron con una gran cantidad de víctimas, pero no al autor del tiroteo. Durante todo el fin de semana, las autoridades buscaron a este tirador, mientras algunos vecinos denunciaban algunos incendios en distintos establecimientos y vehículos.

A raíz de no conocer el paradero de este asesino, los efectivos policiales le solicitaron a los vecinos del lugar que no salgan de sus casas. En un principio, la Policía señaló que el sospechoso, llamado Gabriel Wortma, había sido atrapado, pero posteriormente se supo que fue abatido en la localidad de Enfield, a unos 100 kilómetros al sur de Portapique.

Finalmente Lee Bergman, comandante de la Policía Montada, informó que entre las víctimas se encontraba una agente de apenas 23 años llamada, Heidi Stevenson, que protegió con su vida a quienes estaban presentes en el lugar. Además, Bregman mencionó lo siguiente: “Dos niños perdieron a su madre y su esposo perdió a su compañera”.