Una horrorosa situación se vivió durante la presente semana en el vecino país de Brasil, más precisamente en el municipio de Anápolis. En este lugar una madre metió a su bebé recién nacido en una caja de cartón y lo quemó vivo para que nadie se diera cuenta que estuvo embarazada.

El hecho fue protagonizado por una joven de 24 años de edad que fue con la criatura hasta una calle del barrio Cerejeiras. La mujer había metido al pequeño en un contenedor hecho de cartón que dejó tirado en el suelo a un costado de la calzada. Posteriormente roció con alcohol a su hijo y lo prendió fuego vivo.

La asesina rápidamente fue identificada ya que una cámara de seguridad grabó cuando descendía de su camioneta con la caja en sus manos. Además el cuerpo sin vida de la víctima aún tenía puesta la pulsera identificativa del hospital donde se había producido el nacimiento.

La mujer, que actualmente esta detenida, contó que su madre se encuentra postrada en una cama y que su pareja vive en otro país. Horas después de que esto se conociera el padre del fallecido contó que sabía que su mujer se embarazó pero que habían acordado que se sometería a un aborto. Él aseguró que ella lo engañó porque le había dicho que ya había interrumpido su embarazo.