Atacaron a un colectivo de red Tulum a piedrazos y aseguran que es cotidiano
La estación de transbordo Córdoba es el eje principal de constantes vandalismos, donde el último episodio terminó con una piedra a uno de los móviles y una persona herida el pasado domingo por la tarde noche. El relato de los que concurren allí cotidianamente.
En la noche del domingo, un hecho violento en la estación de transbordo Córdoba volvió a ser protagonista cuando un colectivo de la empresa El Triunfo, perteneciente a la línea troncal Norte-Sur de la Red Tulum, tras ser atacado a piedrazos por transeúntes. El incidente ocurrió mientras la unidad se desplazaba en dirección de sur a norte por el Conector Sur, uno de los tramos más conflictivos en la red de transporte de la provincia.
El ataque no solo provocó daños materiales en el vehículo, sino que también resultó en la hospitalización de una menor que viajaba a bordo. Una de las piedras lanzadas desde el exterior impactó en la pequeña pasajera, lo que obligó al conductor del colectivo a continuar su trayecto hasta la estación de transbordo Córdoba, donde la niña pudo recibir asistencia médica.
Según testigos, personal de la UFI Genérica estuvo presente en el lugar para atender a la víctima, quien fue trasladada a un hospital cercano. Afortunadamente, la menor no sufrió heridas de gravedad, aunque el golpe causado por el proyectil generó preocupación entre los pasajeros y trabajadores de la línea de transporte.
A pesar de la gravedad del incidente, las autoridades policiales de las comisarías jurisdiccionales continúan investigando el caso y no han emitido un comunicado oficial. La empresa El Triunfo tampoco ha ofrecido declaraciones públicas al respecto. Sin embargo, trabajadores de la línea de colectivos expresaron en reiteradas ocasiones su preocupación por la creciente inseguridad en la estación, pese a ser custodiado permanente por la policía, y de igual modo siguen ocurriendo estos actos vandálicos.
Vecinos de la zona también denunciaron otros hechos delictivos, como robos piraña, que ha convertido de cierta manera a la estación Córdoba en un punto rojo en términos de seguridad.