Un violento e insólito episodio se produjo recientemente en la provincia de Mendoza, más precisamente en San Rafael. Lo que sucedió fue que durante una reunión en donde iba a recibir una sanción, un cura párroco le propinó una ser de puñetazos al obispos que lo estaba notificando de la decisión.

Los protagonistas de este hecho son el sacerdote Camilo Dib, quien golpeó en reiteradas oportunidades al obispo Eduardo María Taussig. Todo sucedió cuando el superior iba a notificarle al cura párroco sobre una sanción que le habían impuesto. El encuentro se dio dentro del Obispado.

En ese momento Dib, vicario de la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen de la ciudad mendocina de Malagüe, reaccionó de la peor manera y comenzó a darle puñetazos a la autoridad. No contento con eso lo empujó fuertemente, provocando que este cayera al suelo de la cocina de este establecimiento.

Desde el Obispado de San Rafael emitieron un comunicado sobre el tema. El mismo expresaba lo siguiente: “En un momento, perdió el control y, de improviso, atacó con violencia al Señor Obispo y luego siguió la rotura del asiento en que estaba sentado el Obispo”. De esta manera se informó que “el presbítero Camilo Dib quedó suspendido y tiene prohibido todo uso de su ministerio sacerdotal”.