El encuentro que disputaban este martes por la tarde Alianza y Picón tuvo que ser suspendido. El motivo fue nuevamente la violencia en las canchas y nuevamente fue un futbolista la víctima. Román Páez, un joven que había marcado uno de los dos tantos con el que el Lechuzo que vencía 2-1 al conjunto pocitano, recibió una trompada de un auxiliar del local que lo dejó inconsciente, según informaron testigos en el estadio.

La agresión se dio cuando promediaban 37’ del segundo tiempo, cuando Páez encaraba para la línea de cal, puesto que estaba por ser reemplazado. Tras el fuerte golpe, el jugador se derrumbó en el campo de juego y el partido inmediatamente quedó demorado.

Fueron varios minutos de desesperación e impaciencia mientras esperaban a la ambulancia. Todo esto mientras intentaban reanimarlo sin éxito. Personal médico de emergencia llegó a la cancha del club santaluceño y trasladó de urgencia al joven al Hospital de Pocito. Antes de todo esto, el árbitro Jesús Allegue suspendió el encuentro.

Los jugadores del Lechuzo quedaron a un costado del campo de juego. Personal policial ingresó al verde césped para procurar que el personal médico de emergencia realizara con presura el trabajo de traslado del joven Páez.