Salió a la luz recientemente una grave denuncia que presentó un hombre en el departamento Angaco. El mismo aseguró que dos efectivos policiales lo molieron a golpes sin motivo aparente, llegando a patearle la cabeza en el piso. Así fue como le desfiguraron el rostro, para luego pedirle disculpas.

El denunciante es Armando Vázquez, un angaquero que contó todo lo sucedido en Cien por Hora. Esta persona reveló que el viernes 19 de abril estaba participando de un asado de fin de cosecha, algo muy habitual entre los trabajadores de este sector. Esta reunión se extendió hasta la madrugada del sábado 20 de abril cuando él se dispuso a retirarse en su renoleta.

'Anduve unos metros y me orillé porque me di cuenta que no estaba en condiciones de manejar. Tiré el asiento para atrás y me quedé a dormir. Eso fue como a las 2 o 3 de la mañana, una hora después llegaron dos policías que me pidieron el carnet, la tarjeta verde y el seguro. Se los di y ahí empezaron las agresiones. 'Borracho, mandate a cambiar de aquí', les dije que no me iba a ir porque iba a chocar a otra persona que no tenía nada que ver con la fiesta que tuve yo', expresó.

Luego de este entredicho Vázquez aseguró que comenzaron las agresiones físicas. Estos uniformados lo habrían bajado de su vehículo por la fuerza, para luego comenzar a golpearlo incluso cuando lograron tirarlo al suelo ya que lo superaban en número.

'Me pegaron una tironeada, me abrieron la puerta, me quisieron cachetear y empezamos a forcejear con uno de ellos. Me agarró los brazos, caímos al piso y ahí el otro me empezó a patear. Me trasladaron a la comisaría 20ma, con las esposas puestas y después me llevaron al hospital de Angaco donde me hicieron puntos. Después me llevaron a un médico legista a que me vea, me devolvieron a la comisaría y otra vez me llevaron al médico legista. Me soltaron el mismo sábado a las 13:00', relató.

Luego de tenerlo privado de su libertad dentro de la mencionada dependencia policial, Vázquez recuperó su libertad pero vivió otra situación insólita. Se trata de que uniformados le pidieron que 'los perdonara por haberle desfigurado la cara'. Luego de esto el hombre lesionado fue a radicar la denuncia correspondiente.

'Me dijeron que los perdonara por la desfiguración de rostro, tengo dos costillas quebradas y un pómulo hundido con 4 puntos. Hice la denuncia y me atendió el Sr. Lirola (jefe de la Policía de San Juan). Él se disculpaba pero yo le decía que él no tenía nada que ver con lo que hicieron las otras personas. Lo que él tiene que hacer es hacer que tengan alguna consecuencia, porque él me trató bien en todo momento igual que una fiscal que estaba ahí y dejó asentado todo. Ellos me atendieron bien, esto no quiere decir que todos los policías sean malos', sentenció.