La pesadilla interminable del hombre que quedó en la calle con su familia en plena cuarentena
En un violento asalto, tres sujetos, entraron a las instalaciones del club donde le prestaron para vivir, y le robaron sus herramientas de trabajo.
Este lunes en horario de mañana se produjo un robo violento en el club Centenario Olímpico, en el cual se encontraba viviendo Claudio Ibazeta con su esposa y su hija de siete años. Se trata del hombre que fue desalojado de una casa que usurpaba y encontró donde vivir gracias a Oscar Martínez, presidente de la entidad deportiva. “No sé qué pensar, no se para dónde tomar” dijo el hombre a Canal 13.
Claudio contó que se encontraba durmiendo, cuando alrededor de la 6 de la mañana sintió un fuerte golpe en la puerta, al instante entraron tres hombres y uno de ellos, apuntándole en la cabeza con un arma, le dijo “quédate quieto, que si colaboras no te va a pasar nada”.
Acto seguido, los malvivientes le preguntaron a los gritos, “donde está la plata, nos dijeron que aquí tenés la plata”, ante la insistencia de los ladrones, el hombre les explicó que había sido desalojado hace unos días, que se encontraba viviendo en el club porque le ofrecieron el lugar para vivir y que su caso fue conocido. Ante la explicación de la víctima, los ladrones se tranquilizaron.
Claudio relató a este medio que mientras uno le apuntaba con un arma en la cabeza, los otros dos se llevaban una caja de herramientas, una máquina de cortar césped de su propiedad y otra del club, además de mercadería. “me dijeron, quédate quieto mientras nosotros nos vamos, quédate acá” refiriéndose a que se quedara en el interior de la vivienda.
Cuando la víctima se aseguró que los malvivientes se habían retirado definitivamente, se dirigió hasta la estación de servicio ubicada en Ruta 40 y Centenario, para contarle a los efectivos policiales que se encontraban en el puesto, lo ocurrido. Los uniformados comenzaron la búsqueda de los tres ladrones pero no lograron dar con su paradero.
Luego, Claudio se dirigió a la Comisaría 17 de Chimbas para poner la denuncia, pero los efectivos policiales no quisieron tomársela, argumentando que en unos minutos irían hasta el club para comenzar con la búsqueda de los malvivientes. Según el testimonio del hombre, los uniformados nunca se hicieron presente.
Por último, el hombre contó que su deseo es encontrar un lugar tranquilo, "lo demás que venga solo, porque yo estoy exponiendo a mi familia". Mientras que desde la Municipalidad de Chimbas no solo no le dieron una solución, sino que le manifestaron que se quedara en el club.