Trabajador, padre de una hija y una persona tranquila. Así describieron familiares y allegados a Marcelo Vílchez, el hombre que asesinó a su pareja y luego se quitó la vida en villa Media Agua. Al parecer, nada hacía sospechar que el sujeto podría protagonizar el presunto femicidio seguido de suicido que conmocionó a la provincia este viernes.

Vílchez trabajaba en el área de electricidad de la Municipalidad de Sarmiento y según las investigaciones preliminares, no tenía denuncias por violencia de género por parte de su pareja.

Por el momento, se desconocen los motivos que llevaron al trágico desenlace. Vecinos comentaron que anoche los vieron entrar a la vivienda ubicada sobre calle Laprida en el barrio Patiño y se veían tranquilos.

La Justicia busca establecer cómo era la relación que mantenían ambos. Algunos familiares indicaron que estaban separados, pero seguían manteniendo el vínculo por la hija que tenían en común.

Uno de los hermanos de Brenda Flores, la mujer fallecida, señaló que era normal que la mujer pasara algunos días con Vílchez en su casa de Media Agua. En esta ocasión, el hombre la había ido a buscar para que cuidara a un familiar. Sin embargo, aseguró que la pareja estaba separada y ella vivía con su padre en la localidad de Los Berros, a unos 22 kilómetros de Media Agua.

Según los primeros datos de la investigación, el crimen habría ocurrido a primeras horas de la mañana de este viernes en presencia de la nena de 3 años que tenía en común esta pareja. Según infirmó el fiscal del caso, Adrián Riveros, la mujer tenía en su cuerpo las marcas de al menos 15 puñaladas, mientras que el hombre se suicidó colgándose con un alambre del techo de la vivienda.

Fue la hija de la pareja quien alertó sobre lo ocurrido a la hermana del hombre que rápidamente se dirigió a la vivienda y encontró a la mujer sobre un charco de sangre. Posteriormente llamó a la policía y se desplegó un enorme operativo policial.

La UFI N1º de Delitos Especiales se encuentra a cargo de la investigación.