La Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe se ha convertido en un punto de blanco fácil para los delincuentes sanjuaninos. En lo que va del 2017, sufrió cuatro robos y por tal motivo evaluan cerrarla durante enero.

Este viernes, en la sacristía se detectó que faltaba parte del equipo de sonido y seis micrófonos que estaban guardados. 

Los miembros de la comunidad, comentaron que se produjeron seis robos y que todos fueron sin violencia porque fueron en momentos en los que la Parroquia estaba sola y abierta para todo el público.