El crimen de Leonardo Figueroa, colectivero de la línea 506 asesinado a puñaladas en la localidad de Glew, partido bonaerense de Almirante Brown, conmociona al país.

En una imagen captada por la cámara de seguridad del colectivo que manejaba Figueroa se muestra la secuencia en la que Calipsto de Jesús Ojeda lo apuñala dos ve es y finalmente escapa.

En la imagen, Ojeda tenía un barbijo puesto y una bolsa en su mano, se acercó a Figueroa haciéndole creer que se iba a bajar por la puerta de adelante. En ese momento, habla con el chofer.

Al bajar la velocidad para frenar en una de las paradas, el hombre de 57 años sacó un cuchillo de adentro de la bolsa y lo apuñaló dos veces en el estómago.

El asesino bajó del colectivo con el vehículo en movimiento y casi cayó al piso. Por su parte, Figueroa vio manchas de sangre en su mano y en su cuerpo, y aún así siguió manejando varias cuadras más.

Un pasajero llamó al 911 para alertar sobre la agresión que sufrió el colectivero unos minutos después de las 20.30, cuando transitaba por la calle Pereyra, entre Presa y Rojas.

El conductor fue trasladado de urgencia en su propio colectivo al hospital Cecilia Grierson de Guernica, pero murió unas horas después debido a las graves heridas que le causaron las puñaladas.

Según los investigadores, el motivo del ataque no habría sido un robo. Apuntan a un episodio de violencia extrema, ya que Ojeda agredió a Figueroa tras enterarse de que su esposa habría tenido una relación extramatrimonial con la víctima.

La Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) N°3, a cargo del doctor Baloira, intervino en el caso. Entre las primeras medidas que tomó, Baloira caratuló la causa como homicidio agravado por alevosía.