La noche del 11 de enero del 2022 será difícil de olvidar para una familia de San Martín a quienes un grupo de ladrones los aterrorizaron para asaltarlos. Al dueño del lugar le pegaron, y le largaron algunos tiros, que afortunadamente ninguno le dio. Aunque los malvivientes escaparon por los viñedos según informó Tiempo de San Juan.

 Todo empezó sobre las 22:30 del pasado martes, en la finca Loza ubicada en calle Laprida en Dos Acequias, cuando al menos cinco delincuentes armados consiguieron ingresar a la parte de atrás de la casa, mientras el propietario, Oscar Fredes, se bañaba. Tenían el rostro cubierto según señaló su hijo de 12 años, que se paralizó cuando los vio por la ventana.

Mientras la patota criminal ingresaba para desvalijar la vivienda, en la parte de delante de la misma, ajenos a cualquier peligro, estaban la esposa de Fredes, sus dos hijos de 16 y 18 años, su suegra y la tía de conyugue. Todos ellos no estaban enterados de lo que estaba por vivir Oscar, y escuchar el pequeño que logró esconderse en un rincón de la casa sin ser visto por los asaltantes.

Cuando Oscar salió del baño fue encañonado por los ladrones. Los malvivientes habían conseguido irrumpir en el hogar por la puerta trasera y empezaron a tomar cosas de valor que le quedaban a mano, mientras tomaron de rehén al padre de familia. Los sujetos se hicieron con una notebook, una mochila con herramientas, una tijera de podar, una garrafa de 10 kilos, un celular, un televisor Led y 6 mil pesos.

Uno de los delincuentes amenazó a Oscar diciéndole ‘no me mires’. Acto seguido le dio un culetazo en la cabeza, lo que hizo enojar al asaltado que respondió con una trompada en el rostro al ladrón, quien cayó en el suelo. Esta secuencia parece haber hecho entrar en razón a la patota de asaltantes, que rápidamente huyeron del lugar con el jugoso botín por entre los viñedos.

Cuando los jóvenes maleantes se alejaban de la casa de la finca, el adolescente que escuchó la tortura que vivió su padre, salió de su escondite y alertó al resto de la familia que se atemorizaron con la noticia. Oscar salió enfurecido en su moto con intenciones de perseguirlos, pero a los pocos metros los ladrones dispararon sus armas y esto hizo que la víctima de inseguridad se volviera a su vivienda. Los malvivientes se desaparecieron en la noche por entre los viñedos.

‘Menos mal que no nos agarraron a nosotros, porque estaba mi mamá y los niños. Mi marido tuvo esa reacción, pero de milagro no le pegaron un tiro’, expresó a Tiempo de San Juan, María Díaz, la esposa de Oscar que todavía estaba conmocionada por lo sucedido

 La mujer contó que los delincuentes eran muy jóvenes, y que tenían tonada de otra provincia. Por esto no descartan que la banda de asaltantes sean integrantes de alguna cuadrilla que llega a la zona entre los contingentes de trabajadores golondrinas.