El presidente Alberto Fernández ocupó toda su agenda de este viernes a las repercusiones del atentado sufrido a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Por la tarde, a las 16, el mandatario se reunió con sectores sindicales, sociales, empresariales, de derechos humanos el Salón de las Mujeres de Casa Rosada para "constituir un amplio consenso contra los discursos de odio y violencia", según revelaron desde el Gobierno Nacional.

El anuncio formal se realizó a través de un comunicado de prensa brindado luego de la reunión en la que Gabinete nacional -encabezado por el presidente Alberto Fernández- quien analizó esta mañana el "estado de conmoción social" derivado del intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido anoche.

En ese contexto, el Jefe de Estado convocóen la Casa Rosada, a representantes de los sectores sindicales, sociales, empresariales, de derechos humanos y diferentes credos para "construir un amplio consenso contra los discursos del odio y la violencia".

En tanto, se informó que el gabinete participará esta tarde de la movilización prevista en la Plaza de Mayo e invitó "a todos los argentinos y argentinas a expresarse con banderas argentinas, en defensa de la democracia y en solidaridad con la Vicepresidenta".

Durante la reunión de gabinete, la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, informó que se convocó para este sábado al mediodía a una sesión especial de la Cámara de Diputados para tratar un proyecto de resolución en el que se expresa la "más enérgica condena y repudio al intento de magnicidio" cometido contra la Vicepresidenta.

El encuentro extraordinario de los ministros, que encabezó el Presidente, se desarrolló durante dos horas y quince minutos en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno, y participaron todos los integrantes del Gabinete, a excepción de los titulares de Interior y de Hábitat, Eduardo "Wado" de Pedro y Jorge Ferraresi, respectivamente.

Mientras tanto, en las horas posteriores al intento de magnicidio contra la Vicepresidenta, la Casa Rosada vio modificada su dinámica cotidiana por el notorio refuerzo de la seguridad y por la conmoción que se trasunta en los rostros y en las expresiones de los funcionarios y empleados que se mueven por los pasillos de la sede de la sede del Gobierno nacional.

Después de conocida la noticia del atentado, la Casa Militar aumentó su dotación de efectivos de la Policía Federal y, a excepción de los Granaderos que montan guardia sobre la explanada y que mantienen el tradicional uniforme de gala, el resto de los integrantes del Regimiento que custodia al Presidente de la Nación lucen vestimenta de guerra y portan armas largas.

Además, se desplegó un doble vallado de baja altura montado sobre el frente de la calle Balcarce y que mantendrá a las personas que se movilicen a unos 30 metros de las rejas de la Rosada.

 Durante la mañana y mientras Fernández conducía la reunión de Gabinete en los pasillos y en los despachos se palpaba la conmoción provocada por el atentado de anoche contra la dos veces expresidenta.

En la Plaza de Mayo, cerca de las 13, se dejaba oír el rumor de los primeros grupos manifestantes y se espera que el grueso de la movilización llegue hasta el lugar en horas de la tarde.