A la UNSJ le entraron las balas de Milei
El discurso agresivo del presidente contra las universidades públicas generó movilizaciones y protestas, pero también alteró el curso de la campaña por el rectorado.
A la Universidad Nacional de San Juan le entraron las balas de Javier Milei. Aunque suene violento decirlo de este modo, es la manera más directa de comprender el fenómeno. Si bien el ataque sistemático del presidente generó una ola de protestas y movilizaciones, también alteró el curso de la campaña por el rectorado. Ya nada será igual.
El decano de Arquitectura y precandidato a rector, Guillermo Velasco, dio un par de pistas al respecto en Banda Ancha.
Primero se reconoció peronista de toda la vida y rechazó abiertamente todas las políticas libertarias. Luego reconoció que hay que hacer un gasto más eficiente.
Y finalmente admitió que habría que moderar los salarios de los altos funcionarios de la UNSJ, cuestionados por su desproporción con el resto de la comunidad universitaria. Fin.
Se puede pasar en limpio, para dotar de mayor claridad el asunto: uno de los candidatos peronistas, ultraopositores a Milei, le dijo a la comunidad universitaria que hay que invertir mejor los recursos y cobrar sueldos políticos más moderados.
¿Por qué lo hizo si no fue porque en cierta medida el discurso libertario perforó las capas de esa comunidad? La respuesta está cantada. Por otro lado, si Velasco no se sube a tiempo a este planteo, lo habrá monopolizado el otro arquitecto que intenta desplazar al rector Tadeo Berenguer: Jorge Cocinero.
Cocinero llegó a desalentar la primera marcha universitaria del 23 de abril y, aunque después se sumó a la protesta del 2 de octubre, acusó sistemáticamente a la gestión de Berenguer de haber convertido a la casa de altos estudios en una unidad básica del kirchnerismo.
Cocinero Le imputó al rector haber favorecido el ingreso de personal a planta permanente sin rendir concurso. Estuvo a punto de polarizar la discusión, hasta que apareció Velasco en escena con la intención de terciar. Nada está dicho.
La campaña en la UNSJ empezó tempranamente porque los tiempos serán muy breves. En julio del año que viene tendrán que asumir las nuevas autoridades. Por lo tanto, el calendario electoral se activará terminando el primer trimestre. Quien no haya logrado posicionarse hasta entonces, será simplemente un candidato testimonial. Ya pasó en comicios anteriores.
Berenguer tiene a su favor la historia reciente: cada vez que un rector buscó la reelección en la Nacional de San Juan, la consiguió. Si no sucediera de ese modo el año próximo, será la primera vez.
Por otro lado, Berenguer se convirtió en el ariete de la protesta universitaria contra el ajuste de Milei. Encabezó las marchas y sintonizó bien con la mesa de los sindicatos y las agrupaciones estudiantiles. Incluso se enfrentó mediáticamente con el diputado nacional libertario José Peluc.
El legislador ventiló, cada vez que pudo, la grilla de salarios de los altos funcionarios de la UNSJ. Los puso contra la pared. Les demandó bajarse los sueldos antes de pedir más fondos. El impacto de este ahorro en el presupuesto global sería insignificante, según dijo el secretario administrativo financiero Ricardo Coca. Sin embargo, el golpe dejó su marca.
A tal punto fue así que Velasco asumió el compromiso de revisar esa liquidación de sueldos para ofrecer un gesto de austeridad a la comunidad universitaria, donde la derecha tiene participación y también tiene representación. Si Velasco no juega en ese espacio, entonces Cocinero tendría el camino despejado.
La derecha encontró en La Libertad Avanza una expresión lo suficientemente representativa y potente como para contrarrestar el dominio de otros movimientos históricos como la Franja Morada, la Izquierda y el PJ en sus diferentes versiones universitarias.
La foto del ex y futuro candidato a decano de Filosofía, Eduardo Carelli, junto a Karina Milei este año fue el sello de este movimiento. El León ya hizo pie en la UNSJ.
Berenguer y Velasco pueden correr el riesgo de dividirse los mismos votantes, dejándole a Cocinero el resto del electorado. Por eso Velasco hizo algunos ajustes y, a pesar de sus objeciones a Milei, ofreció algunas prendas de unidad, como eficientizar el gasto y moderar los sueldos políticos.
Díganle como más les guste. Pero a la Universidad Nacional de San Juan le entraron las balas de Milei.
JAQUE MATE